lunes, 28 de marzo de 2011

Ataque por conceptos con cinco jugadores abiertos (V). Espacios.

Espacios.

En nuestro equipo, los espacios iniciales a ocupar por nuestros jugadores son los siguientes:




Si estamos trabajando un ataque de “atacar y desajustar” o “pasar y cortar” hay que tener una disciplina en la ocupación de los espacios de manera que todos tengamos las mismas reglas ya que son diez personas moviéndose en un espacio reducido.
En primer lugar, y unido al concepto de la iniciativa, nuestro ataque siempre empieza con el ataque del jugador con balón. Para eso, el espacio a utilizar en la progresión del balón es el central.



En la imagen inferior observamos las posiciones de los jugadores de azul, abiertos, de manera que el balón  utilizará ese espacio central para atacar el aro.







- 1c1 y desajustar.
En el juego del “1c1 y desajustar” partimos de la iniciativa del hombre con balón, pero con la importante lectura de las reacciones de los defensores de los atacantes sin balón, ante la penetración del balón.
Los jugadores en las esquinas tienen más protagonismo, tanto cuando el 1c1 nace desde 45 grados o en cabecera, ya que la esquina es hacia donde el  hombre con balón tiene una visión más cómoda durante la penetración.



En la situación de un 1c1 sin éxito, es conveniente trabajar el bote hacia atrás para generar espacios y buscar un pase, o botar para el juego del mano a mano. En determinadas circunstancias es bote hacia atrás provoca que el defensor se relaje porque piensa que ha vencido en la lucha del 1c1, suele ser también un buen momento para intentar un segundo ataque.

Recalcar que el balón empieza a circular no necesariamente cuando llegue a la línea de 6,25. Los aleros, empiezan a trabajar para recibir con tiempo y espacio suficiente para ofrecer una línea de pase al balón.


Hay determinados entrenadores que consideran que se debe atacar por el lado contrario al que se recibe. El motivo es la disposición de los defensores respecto al balón y el espacio a recorrer para recuperar su posición con respecto al balón.
Como se observa en la imagen inferior, si A3 recibe el balón desde su derecha, los movimientos naturales de los defensores serán en la dirección de él, de manera que si progresara por su derecha, cerraría espacios con los defensores y les facilitaría la labor defensiva. Por el contrario, si atacara por su izquierda, los defensores tendrían que recorrer más espacio dificultando la recuperación y labor defensiva. Se observa la idea en la imagen inferior, cuando le llega el balón a A5.



Por el contrario, en nuestro equipo nos gusta atacar el centro de la zona, porque nos permite tener una mayor y mejor visión de lo que sucede en el ataque, ya que el campo de visión del jugador alcanza más espacios del campo donde se puede desarrollar el juego. Para que sea ventajoso, el jugador que recibe tiene que trabajar correctamente la recepción (contacto con el defensor, cambio de ritmo, ofrecer blanco al balón, autobloqueos, trabajo de pies, etc.).



·         Pasar y cortar.
En segundo lugar, si yo paso el balón, tengo que cortar hacia el aro y en función de la época de la temporada, llegaré hasta la línea de fondo, bajo el aro, y buscaré espacios libres, o esperaré en poste medio. Este aspecto que inicialmente parece sencillo, suele costar bastante trabajo mecanizarlo.
El cortar profundo hasta el aro tras pasar se realiza para generar nuevos espacios, tanto al balón como a los posibles reemplazos. En la imagen vemos la diferencia de cortar hasta el aro o no. Si no cortamos, tanto el atacante como el defensor se quedan a medio camino, generando tráfico en la zona central que es la elegida por nuestro ataque para penetrar.




El tradicional juego, pasar y cortar al aro, con las opciones de:

  •         Recibir en el corte.
  •   Recibir el reemplazo.

Esta forma de jugar, inicialmente, genera en los jugadores el olvido del 1c1, pues se centra más en el trabajo de pasar al reemplazo o al corte que la acción ofensiva del jugador con balón.
No es una mala opción a partir de que el hombre con balón no tiene opción de un 1c1 o las ha agotado.
El receptor, buscaría de nuevo el 1c1.
Recordar que los cortes son, generalmente, por delante del defensor, aunque hay que realizar siempre una lectura del defensor, porque, a veces, sacamos más ventaja ganando la espalda y trabajando la puerta atrás.



Otro aspecto importante del corte es saber esperar debajo del aro para observar la situación del juego y tomar la decisión del espacio a ocupar. A partir de aquí, podré dar un apoyo al balón o buscar un espacio fuera de la zona donde me encuentro. Es otro trabajo difícil de mecanizar en el jugador que tiene la inercia del movimiento y el pánico de permanecer más de tres segundos en la zona.
Cuando hablábamos de “aparecer”, se trataba la idea de “fintar la salida” para engañar al defensor de manera que voy a ocupar un espacio que en no espera. En el juego de pasar – cortar – reemplazar hay que tener en cuenta este detalle, al igual que el cambio de ritmo con el objetivo de recibir en una posición de ventaja para conseguir encestar.




jueves, 17 de marzo de 2011

Que empiece el juego. March Madness.

Seguimos colaborando con el blog http://www.hoopsblogs.com/tim/ que nos remite el artículo que ha subido referente a la fase final de la liga universitaria americana, el March Madness. Os dejamos con el artículo:

Los aficionados al deporte podrían estar de acuerdo que los mejores acontecimientos deportivos son aquellos en los que se dan situaciones de "si pierdes te vas a casa". Un séptimo partido de las Finales de la NBA, la Copa del Mundo de fútbol o la Final de la Champions, donde literalmente un tiro, un lanzamiento, define el momento que marca la diferencia entre el campeón y el silencio en el vestuario.

Marzo es el mes del baloncesto, especialmente el mes del baloncesto universitario. Los torneos de conferencia han terminado y son 64 equipos los que inician el campeonato el jueves (hoy en día 68 equipos con cuatro jugando en martes y miércoles). A partir de aquí, o ganas o te vas a casa. 

Durante las tres próximas semanas en la cancha veremos como en la cancha emergen futuras estrellas de la NBA  y, al mismo tiempo, terminarán sus carreras universitarias. Día tras días hasta que solo quede un equipo en pie.

No hay torneo deportivo que se compare con el conocido "March Madness". Lo único que se asemeja es la Copa del Mundo, pero hay importantes diferencias:
  • En la Copa del Mundo hay una fase previa donde los equipos se posicionan para la fase eliminatoria, de manera que difícilmente los favoritos son eliminados a la primera.
  • En la NCAA no importa quien seas, si juegas mal y pierdes, se acabó.
  • En la Copa del Mundo, los jugadores son todos profesionales.
  • En el March Madness la mayoría de los jugadores serán profesionales aunque no sea en el baloncesto y esto es seguro para los Seniors (jugadores de último año). En pocas palabras, intensidad y emoción diferente.
  • En la Copa del Mundo o en una Final de la NBA, la habilidad de los jugadores decide en los momentos claves del partido decisivo.
  • En la NCAA estos atletas estudiantes tienen cuatro años para jugar esta competición. Aquellos que sean Seniors (cuarto año), es ganar o irse a casa, y para ellos ya no hay otra oportunidad de volver a jugarla.


Pero quizás la mejor parte del deporte universitario son los aficionados, estudiantes que celebran la victoria tanto o más que los jugadores. Y están asolados cuando  pierden. Y estos atletas no son solo un equipo de baloncesto, son la representación de una de las mayores comunidades de estudiantes, facultades y alumnos. Se dice que la emoción en cada uno de estos partidos es muy distinta, y aunque yo no he participado todavía en el March Madness, pero cualquiera que lo haya hecho te dirá que es un torneo como no hay otro, una experiencia que merece la pena vivir.

Los estudiantes le dan al deporte universitario un nivel de intensidad y conexión difícil de encontrar en el deporte universitario. Los jugadores no son solo sus ídolos sino también sus compañeros de clase. Viven las victorias y derrotas con la misma intensidad que los jugadores

Así que la competición va a empezar, disfruta del baloncesto. Disfruta de la emoción. Rellena tu precidicción  FILL OUT A BRACKET y disfruta del Madness.


Aquí os dejo un enlace donde poder ver los partidos gratis por internet:

http://www.ncaa.com/news/basketball-men/2010-12-19/ncaa-march-madness-demand



lunes, 14 de marzo de 2011

Ataque por conceptoscon cinco jugadores abiertos (IV). Aparecer.

Otro de los aspectos que trabajamos en el ataque por conceptos es "aparecer".

Se trata de un trabajo para los jugadores sin balón. Son acciones muy importantes, ya que en caso de que el jugador con balón pierda sus opciones de canasta, el que aparezcan jugadores con opciones de ventaja asegura la continuidad del ataque.

Partiendo del espacio que el jugador ocupa, se puede “aparecer” estando o yendo, es decir, “estando” sería cuando tu defensor salta a una ayuda y sin moverte te has librado del defensor. Yendo, corresponde a la idea de ocupar un espacio diferente al que se ocupa. Aquí trataremos más el concepto de “aparecer yendo”.

En determinadas circunstancias, el “aparecer” estando a más de un pase del balón (lo que sería generar una línea de pase agresiva), no es tanto un problema del jugador sin balón, que “aparece” en el momento y lugar oportuno, sino del jugador con balón, que no realiza ese pase cuando su compañero aparece, al estar presionado y no tener la capacidad de bote sin mirar al balón y mirando al campo. Surgen dudas y no pasa el balón, manteniendo el bote estático y el inmovilismo del ataque colectivo. Sería la acción de A1.




 El jugador a más de un pase no debe trabajar la línea de pase fácil ya que el tráfico de jugadores es elevado entre él y el balón. Si se produce un corte de un jugador a un pase del balón, entonces aunque sea una distancia elevada, podría trabajar la línea de pase fácil. Luego, cuando estoy a más de un pase, no existe inconveniente en generar líneas de pase agresivas al balón.




Los jugadores sin balón deben estar rápidos en la lectura de los espacios, ya que aunque te encuentres a un pase del balón puedes generar una línea de pase agresiva, de manera que dejas espacio para que el jugador que esté a más de un pase pueda ocupar el espacio y generarle al balón una línea de pase fácil.



 

Hay que aparecer en el lugar y momento oportuno. Es un trabajo de ambos, del jugador sin balón y del jugador con balón, ya que el balón tiene que estar mirando y saber que se le abren nuevas opciones en su camino a canasta. Como él tiene la iniciativa, será quien tome la decisión de continuar hacia el aro o doblar el balón.

Este concepto parece que se aplica solo en la circulación del balón por el perímetro, y en el juego de pasar y cortar, pero también lo tenemos que aplicar cuando se produce una penetración. Normalmente, el jugador que ha penetrado y ha vencido a su oponente en el 1c1 no suele encontrar un camino fácil al aro, sino que le saldrán nuevas dificultades a superar (ayudas defensivas). Aquí es donde también los jugadores sin balón deben aparecer, aunque en equipos de cantera hay una elevada tendencia a quedarse mirando al balón como un espectador más.



 En nuestro equipo para fomentar la generación de líneas de pase cuando el balón penetra al aro trabajamos un intercambio de posiciones en el lado contrario al de la penetración tal y como se muestra en la imagen superior.

Para el trabajo de aparecer, hay que tener en consideración varios aspectos:

  • Percepción de donde estoy con respecto al balón.
  • Percepción de donde está el espacio para aparecer.
  • Percepción de lo qué hacen mis compañeros.
  • Percepción de lo qué hace mi defensor y el resto de defensores. En general, si mi defensor no reacciona al movimiento del balón, hay que tratar de buscar su espalda; esta acción generará una buena línea de pase al balón.
  • Fintar la dirección de salida. Si ya enseño donde voy, estoy dando una pista a mi defensor. Muchas veces es bueno orientar el cuerpo hacia una dirección diferente de la que posteriormente tomaré.
  • Trabajo de cambios de ritmo. Fundamental, el baloncesto es un deporte a veces rápido y otras lento, pero si lo jugamos a un mismo ritmo, no obtendremos todas las ventajas que queramos. Para eso hay que trabajar flexionados y sorprender al rival.
  • Ofrecer un blanco al balón. Es necesario ya que muchas veces, el balón está presionado y no tiene la capacidad de ver todo lo que pasa en el campo, así que un blanco para el balón es una buena opción para saber donde tiene que pasar el jugador con balón.
Evidentemente, cuantas más líneas de pase fácil tenga el jugador que penetra, con compañeros libre de marca, mejor será para el balón si se le cierran los caminos al aro.

En estas situaciones estamos pidiendo al jugador que esté atento a diferentes estímulos, con lo que el trabajo de la visión periférica es fundamental. En cualquier ejercicio que hagamos hay que fomentar que fijen su atención en más de un foco. Por ejemplo, en una sencilla rueda de entradas, podemos obligar al jugador que penetra a ver, tanto el aro, como al jugador que cogerá el rebote, incluso puede tener la opción de doblarle el balón en lugar de entrar. Además les hacemos ver que hay que entrar en 6,25 cuando inicie el balón la entrada, no antes (trabajo de ocupación de espacios y aparecer en el momento oportuno).



 Otro aspecto es, ¿cuándo aparecer? El momento suele ser una combinación del momento en el que el jugador con balón reacciona para penetrar y la reacción de mi defensor. Situación similar se da si el balón no penetra pero se encuentra botando en el perímetro sin intención de penetrar, y en situación de haber perdido su iniciativa. Se trata de un trabajo de sincronización. 

En función de nuestra ordenación del juego: espacios, iniciativa, cambios de ritmo, etc., tenemos que tratar de ser conscientes de que "aparecer" en el momento y lugar adecuado nos va a generar una ventaja a la hora de jugar el balón que nos facilitará el 1c1.

sábado, 5 de marzo de 2011

Ataque por conceptos con cinco jugadores abiertos (III). Cambios de ritmo sin balón.

Los cambios de ritmo van relacionados con  concepto “aparecer”, en los reemplazos o mientras trabajamos para recibir; las líneas de pase fáciles y agresivas tienen que aparecer tras un cambio de ritmo y el engaño previo al defensor. A partir de ahí, el siguiente paso es orientar al aro, y en función de la lectura del defensor, tomar decisiones, como ir directamente al aro, pasar, tirar, jugar un mano a mano, etc.

En muchas ocasiones le decimos a nuestros jugadores que el baloncesto no es un deporte de ritmos constantes, sino que a veces es deprisa, otras es despacio e incluso algunas es cuestión de estar parado. Les hago el símil de “coco”, de Barrio Sésamo, donde explicaba lo que es lento y rápido.

No solo es “aparecer” cuando el jugador con balón ya no tiene la iniciativa, sino también cuando el balón está en penetración, también ahí el jugador sin balón, en ocasiones, debe aparecer para darle una opción al balón en la penetración y asegurar la continuidad en el juego.

Para el trabajo de los cambios de ritmo, consideramos que es necesario un trabajo previo de engaños de salida. Si nuestro cuerpo se encuentra desde un principio orientado hacia el lugar de salida, entonces, le estaremos dando pistas al defensor de cuáles son nuestras intenciones. Ya estará preparado para defendernos.
Si, por el contrario, mi cuerpo se orienta en una dirección que no sea la de la salida, estaré fintando la dirección en la que voy a salir, de manera que el cuerpo del defensor no estará preparado para reaccionar a mi acción y de ese modo obtendré una ventaja inicial en el desmarque. Trabajo de finta de salida.

Hay muchos ejercicios para trabajar este concepto de “fintar la salida”, como por ejemplo el siguiente:



 El jugador que sale a recibir, en primer lugar 5, tiene la tendencia de estar con el cuerpo orientado hacia la dirección de salida. Forzar al jugador a mirar hacia el fondo, o al aro, y luego cambiar de ritmo para salir hacia el balón.

Otro aspecto fundamental en los cambios de ritmo es la postura flexionada de las piernas. Al igual que el concepto de “aparecer” se tiene que dar en el momento adecuado, aquí sucede lo mismo, no es cuestión de estar permanentemente flexionado, sino que habrá que hacerlo en el momento oportuno. 

En la postura flexionada, hacemos hincapié en el pie que impulsa. Al igual que en el trabajo de las salidas o arrancadas insistimos en la importancia de centrarse más en la pierna que impulsa que en la que sale, en el cambio de ritmo trabajamos la misma idea. Centrarse en el pie de impulso, nosotros lo denominados “pisar el suelo”.






Así que dos son los aspectos que trabajamos inicialmente en los cambios de ritmo:

  • Fintar la salida.
  • Flexión de las piernas. 
En la imagen apreciamos la orientación del jugador rodeado con un círculo rojo. Su cuerpo está orientado al aro y saldrá a jugar un mano a mano con el balón que está a su derecha.

Fintar la salida

A continuación, inicia el movimiento con un cambio de ritmo, flexionando sus piernas, para salir explosivo y ganar la ventaja sobre su defensor.

Flexión de piernas

 El objetivo del cambio de ritmo sin balón es dar una apoyo al jugador con balón, de manera que generemos líneas de pase, ya sean fáciles o agresivas. 


En función de la situación de juego, si recibimos tras el cambio de ritmo y “aparecer”, entonces, le ofreceremos al jugador con balón un blanco, posicionando nuestras manos en el lugar donde queremos recibir, y a partir de ahí, orientamos nuestro cuerpo al aro, ya sea para penetrar, pasar el balón o empezar a ejecutar mi iniciativa. 

Es decir, tras el cambio de ritmo:
  • Ofrecer blanco al balón.
  • Orientar cuerpo al aro.
 
Os dejamos con un video que publicamos hace tiempo, donde sobre todo, en la última jugada, se puede apreciar todo lo que hemos hablado de cambio de rimo del jugador sin balón.