viernes, 29 de julio de 2016

Verano. Tiempo de lecturas. Algunas sugerencias

El verano es tiempo de lecturas. Y como habitualmente solemos hacer, os dejamos algunas sugerencias que consideramos interesantes y nos pueden aportar en nuestra labor como entrenador o persona.

Como siempre, nos gusta alejarnos en esta época de libros específicos de baloncesto, y echar un vistazo a otros ámbitos, que también nos enriquecen.

1. The obstacle is the way. Ryan Holiday.

Para nosotros sabéis que el fallo es una herramienta útil y necesaria para hacer crecer a nuestros jugadores y a nosotros como entrenadores.



2. Los once caminos al gol. Eduardo Rojas.

Desde aprendebaloncesto consideramos que Marcelo Bielsa es un gran entrenador, coherente y reflexivo con su forma de entender el deporte y la vida. En este libro, se reúnen varias de sus enseñanzas.


3. La Ciencia del Lenguaje Positivo. Luis Castellanos. 

Un libro que trata de hacernos reflexionar sobre la importancia de nuestro lenguaje, nuestra forma de comunicar, no solo para el beneficio de nuestros equipos, sino también a nivel personal. 



4. Usar el cerebro. Facundo Manes. 

Científico argentino que explica el funcionamiento del cerebro y, entre otras, cómo afecta a la toma de decisiones. ¿Os suena? Toma de decisiones. 



5.  Ante todo no hagas daño. Henry Mash. 

No tiene que ver nada con baloncesto, pero es un libro donde este neurocirujano nos cuenta su experiencia: duro, bonito, difícil, apasionante y humano. 





Espero que disfrutéis de un rato de lectura este verano.

lunes, 18 de julio de 2016

El 1c1 desde benjamín hasta infantil (y luego también). Otra forma de entrenarlo.

En una entrada anterior hablamos de cómo gestionar la línea de aprendizaje de los jugadores de un club  Gestionar la cantera de un club y hacíamos mención a que hasta la categoría de infantil (13-14 años) el juego se basaría en el 1c1 del jugador con balón. 

Además, proporcionábamos una tabla, la siguiente, con los conceptos a aplicar en el 1c1:


Y además de otras cosas, también mencionamos que queríamos que los jugadores aprendieran a través de conceptos y no de detalles (estos vendrían posterior o simultáneamente).

En primer lugar, un par de pinceladas sobre "entrenar a partir conceptos". Creemos en esta idea porque los conceptos son más fáciles de asimilar y de ejecutar que los detalles. Los detalles son muchos y para muchos fundamentos, y en un juego como el baloncesto donde las situaciones cambian rápidamente, es muy difícil que nuestros jugadores, con pulsaciones muy altas y en pleno proceso de aprendizaje, sean capaces de ejecutar todos esos detalles. Además, nuestros jugadores viven en un permanente proceso de cambio (físico, mental, emocional, etc.), de manera que creemos en la necesidad de facilitarle el aprendizaje. 

Entrenar por conceptos no implica olvidarnos de los detalles, sino empezar a trabajar de otra manera, de otra forma. Tratamos de facilitar el aprendizaje del jugador, ser eficientes con nuestro tiempo de entrenamiento. Los detalles pueden venir cuando los jugadores entiendan para qué hacen algo, y si son ellos los que descubren para qué o por qué lo hacen, muchísimo mejor. Una vez entendido el concepto, el jugador tendrá mayor interés en asimilar e interiorizar los detalles, ya que comprenderá más, será más consciente de la situación. Saboreará mucho más lo que hace en la pista y su facilidad para aprenderlo será mayor. 


Recordar que para nosotros aprender algo conlleva "ejecutar una acción de manera inconsciente y eficiente en un partido". La frase encierra muchas etapas, por eso insistimos que el partido no es "el examen de lo aprendido durante la semana", ya que se necesita tiempo para dar por aprendido algo (fijaros que decimos siempre aprender y no enseñar).

Creemos en una forma de entrenar donde al jugador no se le da la solución a los problemas, sino pautas que le ayuden a entender el por qué de lo que se entrena. No le decimos lo que tiene que hacer, sino que le indicamos, a través de estos conceptos. 

Precisamente por esto, creemos que la esencia del juego del 1c1 no se debe enseñar a través del "pasar y cortar" o del "jugar cinco abiertos", ideas tradicionales del juego en canasta pequeña y hasta infantiles. 

Jugar "cinco abiertos" es la solución a un problema". El problema es que como jugamos periféricamente, de fuera hacia dentro, necesitamos ese espacio central libre para nuestras penetraciones. Y entonces, les decimos a nuestros jugadores que ocupen unos espacios determinados para facilitar las penetraciones. Para mi es un error el plantear el juego desde cinco abiertos, lo que no significa que los jugadores se sitúen, por decisión propia, en una disposición de cinco abiertos porque creen que es la mejor solución para el ataque. 

Lo mismo sucede con "pasar y cortar"; se puede cortar después de pasar, pero esa acción es una decisión que tiene que tomar el jugador por sí mismo y no porque se la han impuesto y ordenado desde el banquillo. 

Los movimientos, trayectorias o espacios a ocupar porque el jugador ha razonado en la pista y no por que se ordenan, son acciones que el jugador debe generar por su conocimiento del juego, tomas de decisiones para generar las mejores ventajas ofensivas. 

Con "Pasar y cortar" les transmites que hay que pasar la bola como concepto principal. Y lo que queremos es jugadores creativos, ofensivos, intensos, decididos, etc., y con "pasar y cortar" sólo los que ya disponen de estas características jugaran el 1c1, los otros, "pasarán y cortarán". ¿Está mal pasar y cortar? Evidentemente no. Es una opción más del juego. Pero nosotros queremos que los cinco jugadores que hay en pista puedan ser ofensivos y generar ventajas. Y es por lo que nuestro ataque queremos centrarlo en el 1c1 y no en trabajar específicamente "pasar y cortar". 

Para nosotros el 1c1 del jugador con balón se compone de tres pasos:

1. Aproximación al defensor, donde se trata de generar ventajas intentando romper al defensor.
2. La segunda, de tránsito, donde la visión toma un protagonismo especial, y donde se gesta la decisión final de si terminar uno mismo o ceder el balón a otro con mejor ventaja.

3. Y finalizar, donde tomada la decisión de jugártela tú; aquí el equilibrio, el contacto, agarre, valentía, etc., son fundamentales. 

Algunos de los conceptos que se explican a continuación son de aplicación en alguno de los tres pasos del 1c1.


CONCEPTOS OFENSIVOS


- El 1c1 es desequilibrio y explosividad

Si tus jugadores entienden esto, sabrán, sin trabajar nada, que el objetivo que se busca es desequilibrar al defensor, y que no es la rapidez, sino ser explosivo, la herramienta que le va a ayudar a "romper" al defensor. Quizás ayude a que los jugadores estén más atentos en las sesiones de preparación física, porque les hará más "jugones". 

- El 1c1 es atacar el espacio

Cuando juegas el 1c1 tienes que terminar atacando un espacio. Aún por obvio, es una idea que creo necesaria, ya que al final, tienes que abrir una línea de espacio total o parcialmente libre entre tú y el aro. Esto tiene su importancia en la toma de decisiones instantáneas cuando el jugador decide si ha roto o no a su rival. "Ver" o "sentir" ese espacio, es clave para avanzar en tu 1c1. 

- El 1c1 es aproximación, engaño y explosividad 

Podríamos hablar de tres fases en el primer paso del 1c1, la aproximación, donde jugaríamos con los pies en el aire. Engaño, donde trabajamos para el desequilibrio del defensor, y cuando hayamos visto ese "espacio", ser explosivos para ocupar ese espacio antes que el defensor. 

Un vídeo que resume este concepto sería:





- El 1c1 se gana de poco

LeBron, Parker, Chacho R., son jugadores que habrás visto que en ocasiones habrá conseguido romper e ir limpios hasta el aro. Pero en general, los 1c1 se ganan de poco, es decir, que no son limpios; siempre tendrás a alguien que te quiere taponar, obstaculizar, ayudas defensivas que te vienen o te fintan, etc., y es aquí donde el agarre, la determinación, valentía, equilibrio, aguantar el contacto, la lateralidad o el arrojo tienen mucho peso específico. 

- El 1c1 se acompaña

Podríamos pensar que el 1c1 es un juego individual, donde uno ejecuta y cuatro miran. Efectivamente, sería si no lo entrenas correctamente. El 1c1 es un concepto colectivo, donde los cuatro jugadores sin balón tienen mucho de porcentaje de éxito en la acción del balón. Cuando se inicia el 1c1 hay que acompañar esa acción, con líneas de pase o espacios, fundamentalmente. En el tránsito del jugador con balón hacia el aro, este concepto adquiere un protagonismo especial, ya que el que maneja el balón, está decidiendo si pasar la bola o finalizar él, y para eso, necesita que los demás compañeros le acompañen en la acción. 

- El 1c1 se crea, se mantiene y se disfruta

Pensamos que si mi 1c1 no ha roto al defensor no es bueno. Y entonces tengo que pasar y cortar. Pero hay que darse cuenta que cada acción ofensiva mantiene en alerta a la defensa, y que aunque no tenga un éxito del 100% (romper y marcharme al aro), probablemente, nuestro 1c1 no haya generado la ventaja definitiva, pero si, por así llamarlo, una "micro ventaja". El siguiente jugador que recibe la bola, no partirá de cero, sino que llevará una pequeña ventaja sobre el defensor, ya que éste se encontraba centrado, no solo en su atacante, sino en el balón. 

De esta manera, el segundo 1c1, puede ser definitivo o no. Si no lo es, lo que habremos hecho es aumentar más la ventaja. Y así, hasta que definitivamente, alguno de los jugadores en pista, considere que tiene una ventaja suficiente como para jugarse el lanzamiento. Él será quien disfrute el 1c1 que se inició con aquella "micro ventaja".

- El 1c1 es iniciativa y confianza

Este concepto podríamos decir que es transversal, que se debería entrenar constantemente mientras que trabajas detalles o conceptos del 1c1, y es de total responsabilidad del entrenador. 

Cuantas veces hemos visto a ese jugador que recibe la bola y se la pasa al jugón. Es responsabilidad nuestra fomentar a TODOS a que sean ofensivos, a que tengan iniciativa. Precisamente porque el 1c1 se crea se mantiene y se disfruta. Cualquier acción, aunque sea una finta de tiro, aumenta la ventaja que estamos creando. 

A veces, la opción correcta será pasar el balón, como por ejemplo, la situación de "extra pass". 

El entrenador es el máximo responsable de que TODOS tengan la confianza en si mismos como para atacar con el balón. 

- El 1c1 caduca

Cuando pregunto a los jugadores cuanto dura el 1c1 alguno me ha llegado a responder que 24 segundos. Todo el ataque para él. Evidentemente, no es así. El 1c1 tiene una fecha de caducidad en la que no has conseguido romper al rival. Pero no te olvides que eso no significa que no sirva para nada. Al contrario, recuerda que el 1c1 se mantiene y se disfruta. Toda acción ofensiva es útil para el ataque. 

Pero es cierto que debemos recordar a los jugadores que la pelota debe circular y a la defensa hay que mantenerla ocupada siendo reactiva y no activa. Mantener al mismo jugador con la bola facilita la tarea de la defensa. 

- El 1c1 es un concepto colectivo

Muchos piensan que es la acción del balón la única que importa. Ya hemos visto, a través de los conceptos anteriores que en el 1c1 los jugadores sin balón tienen mucho que decir. Así que debemos trabajar en evitar tener a cuatro mirones en la pista y a un sólo hombre en acción, situación muy habitual. La ocupación de espacios de los jugadores sin balón, moverse o quedarse en el sitio, intercambio de posiciones, etc., son decisiones claves para el éxito del ataque. 

- El 1c1 es trabajar para recibir

Si hablamos de que es un concepto colectivo, de que se mantiene y se disfruta o que se acompaña, los jugadores tienen que aprender a recibir, en el sitio y el momento adecuado, donde el jugador con balón sepa que hay una línea de pase. Estas líneas de pase son las que permiten mantener el 1c1, dotar de sentido colectivo a mi ataque. Trabajar para recibir es tener en cuenta la referencia de la posición de mi defensor, de la situación de balón, etc., y tomar decisiones en función de la comprensión de lo que está sucediendo en la pista. 


Hasta aquí, nuestros conceptos ofensivos del 1c1. En la tabla se reflejan los defensivos también, aunque los dejamos para otra ocasión. 

A partir de estos conceptos, se podrán ir introduciendo detalles a los jugadores que enriquezcan el concepto. 

Como resumen, indicar la idea de trabajar a partir de conceptos para facilitar el aprendizaje de TODOS nuestros jugadores, y combinarlo con los detalles concretos de los fundamentos individuales que enriquecerán el juego.  





lunes, 11 de julio de 2016

Por qué se confunde "me da igual el resultado" con "salir a perder"

El debate de si formar o competir suele ser muy habitual en foros de entrenadores, y gracias al nivel de entrenadores en España, tenemos claro que ambos son compatibles.

La dificultad, para unos cuantos entrenadores, estriba en cómo llevar a la pista esa compatibilidad. Estamos hablando de COHERENCIA. De lo complicado que resulta a veces transformar ideas o conceptos en hechos concretos.

A todos nos gustaría tener 12 "jugones" en el equipo. La realidad es que en mi pueblo, ciudad, barrio, tengo unos jugadores con una calidad determinada, teniendo en cuenta que la calidad es siempre un concepto relativo ya que se compara y mide con otros. De manera que mi mejor jugador puede ser el peor en otro club.

Parto del hecho que quiero ser coherente y quiero competir formando. ¿En qué se tiene que plasmar la voluntad de llevar a cabo esta idea? Aquí van unas cuantas actitudes para poder lograrlo:

1. Desarrollar la paciencia. Es una virtud difícil de poner en práctica en nuestra sociedad tecnológica. Muchas cosas tienen que ser "ya". Si cada día (entrenos y partidos) te esfuerzas por tener "más mejores" jugadores, tu equipo será más competitivo y tendrás más opciones de ganar. Pero quizás no hoy, o no tú en esta temporada. O algunos partidos si, pero otros no.

2. Trabajar la compasión.  Vista como identificación con las dificultades de otra persona.

Estas dos virtudes, paciencia y compasión, en su ausencia, nos guían hacia la precipitación y la escasez de ideas y creatividad. Como los "peores" no tienen todavía las habilidades desarrolladas al mismo nivel que "los mejores", tienen menos minutos, ya que, de otro modo, si jugaran más, perderíamos el partido. Ni tenemos paciencia, ni somos compasivos. Les damos un ratito en la pista y listo. ¿Esto significa que jueguen todos lo mismo? ¿qué jueguen más los "malos"? Me contesto en el siguiente punto.

3. Jugar con el equilibrio. Introducir progresivamente a todos los jugadores en una dinámica de mejora de confianza propia, de tiempos en pista adecuados para progresar, de retos personales correctos, etc.

4. Hacerte las preguntas correctas y tomarte el tiempo necesario para contestarlas. ¿Entiendes para qué juegan tus jugadores al baloncesto? ¿comprendes el poder "motivacional" del baloncesto en aspectos de sus vidas fuera de la cancha? ¿sabes para qué y por qué entrenas?

5. Desarrollar el altruismo. Trabajar para otros, no para ti. Considero que esos entrenadores que salen al campo con la atención puesta en ganar tienen un punto egoísta, personal. Les preocupa cómo le van a evaluar otros entrenadores en función del resultado. Y así, temporada tras temporada, siguen en el mismo sitio, sin darse cuenta, que no es la clasificación de mayo lo importante. Se quedan  con los logros intermedios sin ver los daños que podrían dejar en el camino. Logros como ser campeones de la primera fase del grupo cuarto de preferente A2, ganar una liga local, la de federado, o no descender a mi equipo, o campeón de mi comunidad, etc. Aparca tu curriculum. No es lo que importa.

Y altruismo entre los propios jugadores, salir a ganar, pero con la implicación de mis 12 jugadores. Con el talento de los 12. Con el compromiso de los 12. Y con la sensación de "logro colectivo", no de logro de 6-7 jugadores mas entrenador.  Para generar altruismo entre jugadores el entrenador tendrá un enorme protagonismo en el entorno de trabajo. 

6. Evaluar rendimientos y no resultados. La sociedad te mide por los resultados que obtienes. En el deporte de adultos que se dedican solo al deporte (profesionales), es así. Cuentan los resultados, sino, no hay patrocinadores, no hay dinero, no se puede vivir del deporte, y mil argumentos más. Y nosotros trasladamos al deporte amateur esa filosofía de "ganar" rodeando nuestro comportamiento y visión de argumentos extrapolados del profesionalismo al mundo amateur (sin haber reflexionado previamente sin son igualmente válidos).

Debemos entender el partido como un paso más en el camino y olvidarlo como "el examen de lo aprendido en la semana". Se tiene que entender que "aprender algo" en baloncesto significa "ejecutarlo de manera eficiente e inconsciente en situación de partido", y que NINGUNO de nuestros jugadores, ni en la mejor cantera del mundo, son capaces de hacer eso en una semana. Aprovechémonos del partido y del rival para crecer y mejorar.

7. Definir tus objetivos. Define tus objetivos como entrenador, lo que pretendes conseguir tú personalmente la próxima temporada. Los objetivos, más allá de conseguirlos o no, te van a mostrar quien eres y quien quieres ser. Para eso sirven los objetivos, para decidir quien quieres ser. Los objetivos te ayudarán a contestar una de las preguntas que planteábamos antes, ¿para qué y por qué entrenas?

8. Perspectiva. Salir a ganar es un punto de partida erróneo. Es una visión excesivamente a corto plazo y limitada. Además, no creo que entiendan bien el concepto "utilizar al rival como compañero de viaje".  No te centres en una franja de tiempo tan corta como la semana, piensa más amplio. Está asociado a la idea del aprendizaje. Se necesita tiempo para aprender.


Y ojo, que a veces, centrarse en ganar nos deriva a comportamientos poco cívicos en la grada, o jugadoras frustradas porque no ganan y ellas son muy buenas pero sus compañeras no, padres que se llevan a sus hijos a otros clubes porque allí pueden ganar, entrenadores histéricos en la banda dando órdenes como posesos, etc.; comportamientos provocados por no haber conseguido el objetivo pretendido de ganar el partido. 

Pensar en competir es centrar la atención en desarrollar lo máximo de TODOS tus jugadores, y unir esas capacidades individuales para alcanzar lo máximo del colectivo. Es pensar en desarrollar el talento que tienen los jugadores. Pensar en ganar es pensar en el talento que tienes disponible para obtener un beneficio concreto el día del partido. Hay una gran diferencia. Ganar no está bajo tu control, desarrollar a tus jugadores, si. Es cuestión de desarrollar su talento, no de exprimirlo.

Si queréis verlo de otra manera, yo también quiero ganar. Utilizando a todos mis jugadores, aprovechando el partido para que aprendan, motivando sus vidas personales a través del baloncesto, desarrollando su talento, etc., y si consigo meter más canastas que el rival, ganaré el partido. El resultado es una consecuencia no el objetivo. 


Así que no confundáis "me da igual el resultado" con "salir a perder". Yo cambiaría algunas frases, donde se dice:

- "salir a ganar"
- "competir significa que me da igual el resultado"

las sustituiría por:

- "salir a competir"
- "competir significa que el resultado es una consecuencia de cómo desarrollo el talento de mis jugadores"


Para terminar, os propongo una situación absurda como reflexión final: "Jugar un millón de veces contra un equipo de tu edad muy superior a ti"

En el primer partido, paliza. En el segundo, paliza, etc., Pero podría ser que a cada partido que pasara mi equipo mejorara, y ellos probablemente no, ¿verdad? Según avanzaran los partidos, mi equipo iría creciendo en conocimiento y experiencia, se iría haciendo cada día mejor, primero mejorarían unos, pero no sería suficiente, sería necesario la mejora de TODOS los jugadores del equipo y llegaría un punto en el que le pudiera disputar algunos minutos, luego, un cuarto, y después dos, y tres, y al final, cerca del partido un millón, le disputaría el partido.

Esta situación imaginaria es una manifestación de cómo entender los partidos y cómo se incrusta en el proceso de aprendizaje, más allá de la victoria o la derrota. Y para este fin concreto se deberían orientar los partidos del fin de semana. Y utilizando a todos mis jugadores. No tengo un millón de partidos, pero si muchos a lo largo de los años. 





viernes, 8 de julio de 2016

Gestionar la coordinación de la cantera de un club

Imagínate que vives en el centro de una gran ciudad. ¿Qué supone eso para tu cantera? Fundamentalmente, que tienes la posibilidad de acceder a un gran número de jugadores y entrenadores. También, probablemente, tengas más competencia, ya que habrá más clubes. 

Pero en muchas ocasiones, sueles estar en un pueblo algo apartado de la gran ciudad, con lo que las posibilidades de tener disponibilidad de selección son menores. 

Partamos desde aquí. 

¿Cómo orientar la cantera de un club?

Lo primero es hacerte la siguiente pregunta: ¿Qué quiero? La respuesta, para mi es clara:

"Formar personas a través del baloncesto y ser competitivos a través de la formación del entrenador"

¿Cuál es la clave? Los entrenadores. 

Tratando de ser coherente con lo que persigo, necesitaré:

1. Entrenadores con capacidad de liderazgo (formar personas- equipos). 
2. Entrenadores con conocimientos en contenidos de baloncesto y metodología (formar jugadores). 

Perfecto, pero como vivo en un lugar donde no suele querer venir la gente, tengo que trabajar con lo que tengo (como cualquier entrenador con sus jugadores. Todos querríamos tener a Curry en nuestro equipo, pero tenemos lo que tenemos, que puede ser bueno, mediocre o malo). 

Así que partimos de los entrenadores que tenemos. Y para mi, desde este momento, son los mejores. No hay duda. 

Comienzo a construir. Lo hago sobre lo que he llamado intocables. Filosofía del club. Forma de entender el baloncesto y la vida. 

Primer intocable. 12 talentos. 

Todo jugador tiene un talento o más, cada uno desarrollado a su nivel, iguales, diferentes, etc. Como CREO FIRMEMENTE en esta afirmación, para ser coherente con ella, le tengo que proporcionar a TODOS los jugadores espacio para desarrollar ese talento. Espacio significa TIEMPO. 

Tiempo en partidos y tiempo en entrenamientos. 

  • Tiempo en partidos


Se traduce en lo siguiente: la opción de ganar el partido es cuestión de 12 jugadoras. Ganar el partido es cuestión del mayor número posible de jugadores. Me explico
Hasta el minuto 30-34, todos los jugadores tienen que haber jugado el número de minutos suficientes como para sentirse participes de la futura victoria o derrota. Ganar el partido será cuestión de los que en ese partido tengan mayores prestaciones (si son los 12 mucho mejor). Pero en todos los equipos siempre tenemos entre 6-9 jugadores con mayores habilidades para jugar esos minutos finales. 

En minis, además de las reglas actuales, todo jugador tiene que jugar, al menos una vez en la temporada, 4 sextos. 

En preinfantil e infantil, todos tienen que jugar, al menos una vez por temporada, 3 cuartos. 

  • Tiempo en entrenamientos


Todos los jugadores, siempre que los padres, por estudios u otras cuestiones lo autoricen, y se cumpla con los mínimos de compromiso, actitud, esfuerzo, etc., subirán a entrenar con el equipo superior. No solo los buenos que apoyarán al equipo de arriba, TODOS. Este es otro intocable, dentro de un intocable.... 

Hay varias variantes, que doblen y entrenen con los dos equipos, solo con el superior, semanalmente, mensualmente, 1 jugador-2 jugadores, etc. Habrá que ver la relación de cada equipo con el superior. 

De momento, en mini, no hay este programa, que en la cantera de fútbol del Barcelona le llamaban, "ascensoristas". 

Segundo intocable. Sistema de juego universal. 

  • Hasta infantiles. 

Jugaremos a partir de conceptos del 1c1, ni pasar y cortar, ni 5 abiertos ni nada por el estilo. A partir del 1c1, trabajando los siguientes conceptos, tanto en ataque como en defensa:




  • Desde cadetes.

Jugaremos con referencias espaciales ofensivas comunes, 1-3-1 con la idea de establecer una plataforma para que los jugadores aprendan a:

- Poste bajo.
- Poste alto. 
- Bloqueos directos.
- Bloqueos indirectos. 
- Jugar en contra del balón. 
- Jugar desde el lado contrario del balón. 
- Mano a mano.
- Situaciones 2c2/3c3

No habrá ni cuernos, ni rombos, ni staggers, ni shuffles, ni Flex, ni nada por el estilo. Se parte de esa situación, para que el entrenador, libremente, elija trayectorias para trabajar lo que queremos que aprendan los jugadores. De esa manera, utilizamos nuestro limitado tiempo para lo que realmente nos interesa que son los fundamentos, individuales y colectivos.

Como guía de los espacios de referencia 1-3-1, aquí tenéis este video de Siglo XXI de LF2:


Sistema universal contra individual y zona, y si es posible, sobre la iniciativa y creatividad de los jugadores. 

Habrá que ver, en función de las capacidades de cada equipo, si se deja completamente abierto al jugador, si se cierra algo, o si se trabaja sobre algo cerrado. 

El entrenador será libre de decidir sus fondos, bandas, situaciones de últimos segundos, transiciones, etc. 

Tercer intocable. Formación en pista. 

Si la montaña no va a Mahoma, Mahoma va a la montaña. 

Resulta que no es fácil para nuestros entrenadores ir a formarse por diversos motivos, tiempo, distancia, responsabilidades laborales y familiares, etc. ¿Cuándo tenemos seguro disponible al entrenador? En sus horas de entrenamiento. Pues ahí, vamos a tratar de llevar entrenadores de prestigio de mi zona, para que realicen el entrenamiento, y con el entrenador del club también en pista. Nada de clinics, ni charlas. En pista, trabajando junto a entrenadores experimentados. 

Si mi entrenador no puede ir hasta la formación, la formación viene hasta mi entrenador. 

Cuarto intocable. Desarrollar lo natural. 

Este es un intocable concreto para empezar a desarrollar en minis, y aquellos entrenadores valientes que se atrevan en más mayores. 
Situación: Tienes un carro lleno de balones y 12 enanos de 8 años, ¿qué hacen los niños? Correr como locos a coger el balón, obviamente. ¿Qué te indica esto? QUE LOS NIÑOS QUIEREN EL BALÓN. 
Y ahora llego yo y les digo que responsabilidad individual en defensa. Es decir, le impido hacer algo que él hace de manera natural, que es querer el balón. Y seguro que tres años más tarde les empiezo a enseñar que tienen que mirar el balón, que si pistolas, que si triángulo defensivo, etc. 

Pues bien, partiendo de esta habilidad natural, que no necesito enseñar, desarrollo mi defensa, que se basa en algo tan simple como QUITARLE EL BALÓN AL RIVAL. 

A partir de ahí, orientar a que ellos se vayan organizando defensivamente. De este modo (hay más cosas que explicar aquí, pero el artículo se haría demasiado largo, y ya lo es...) no necesitaré utilizar demasiado tiempo en que aprendan a:

- Hacer ayudas y recuperaciones. Serán naturales. 
- Rebote ofensivo y defensivo. 
- Balance defensivo.


Además de los intocables, también queremos construir sobre lo que llamamos TRANSVERSALES. Estos serían acciones a tener en cuenta en tres áreas:

  • Metodología. 


Que los jugadores aprendan inicialmente por conceptos y luego ir concretando los detalles del fundamento. Aquí os dejo ideas sobre conceptos del bote,  tiro o del pase, al igual que hemos expuesto anteriormente los conceptos del 1c1. El jugador entenderá más fácilmente el concepto, y lo asimilará más rápido que recordar todos los detalles del fundamento.





  • Transversales en pista


Los entrenadores tendrían que trabajar los siguientes aspectos, que consideramos fundamentales en el desarrollo del jugador:


- Comunicación
- Toma de decisiones
- Circulación de balón
- Visión
- Lateralidad
- Espacios
- Fintas
- Ritmos
- Explosividad

  • Transversales intangibles


Desarrollo, a través del entrenador, de los siguientes aspectos en los jugadores:

- Espacios para la creatividad.
- Valentía.
- La ventaja de trabajar sobre el fallo
- Autonomía para los jugadores, darles espacios para fomentar la proactividad. Que resuelvan ellos los problemas. 


A través de los INTOCABLES y TRANSVERSALES generamos los espacios para el desarrollo de los jugadores y entrenadores. 

Algo que me importa es darle el espacio necesario para la independencia del entrenador. Como veis no he hablado de qué tipo de defensa (zonas, mixtas, presiones, etc.) se tienen que hacer. Libertad para el entrenador. Tampoco sobre qué trayectorias tiene que utilizar el entrenador en el sistema universal a partir de cadetes. Libertad del entrenador. 

¿Y cómo coordino? Pues decididamente no a través ni del control ni de la supervisión. A través de la CONVERSACIÓN. Conversaciones individuales con los entrenadores o grupales con equipos con las mismas características (minis, o cadetes de primer año, etc.). Y sobre todo poniendo la atención en la FORMACIÓN de los entrenadores. Más que controlar o supervisar lo que hay que hacer es formarse.

Si un entrenador ve un ejercicio de un compañero o el coordinador ve un entreno o parte de él, se hará un informe. El informe de las tres preguntas, que servirá para que el que lo ve aprenda, y de retroalimentación al que está trabajando:

1. ¿Qué he visto?
2. ¿Qué me ha gustado?
3. ¿Qué haría diferente?

Y con este artículo, los entrenadores tienen la planificación hecha, solo tendrán que ser flexibles, decidir por dónde empezar, el orden de las cosas, y ajustar en función de las respuestas del equipo. 

Hay otros aspectos que tocar, seguro, pero creemos que con los intocables y los transversales, de momento es suficiente para empezar a construir una línea coherente de aprendizaje para formar personas y ser competitivos a través de la formación del entrenador. 

Cuando seamos capaces de trabajar así todos los equipos, incluiremos nuevos aspectos. Y evolucionaremos.