domingo, 2 de septiembre de 2012

Pepito... vamos a pintar el salón. Formar jugadores

Estoy convencido que a mas de uno se nos ha puesto la carne de gallina cuando hemos escuchado a nuestra pareja decirnos eso de ..... "¡¡ Pepito !!, vamos a pintar el salón". 

Eso me ha pasado a mi estos días de vacaciones antes de empezar el trabajo. Y aunque he conseguido involucrar a mis hijos con todo tipo de artimañas, buscarme ocupaciones urgentísimas justo en el momento de pintar, no he conseguido escaquearme lo suficiente y he terminado claudicando y pintando.

Evidentemente, tras pintar el salón ha venido la entrada y en una catarsis colectiva de bricolage hemos empezado a pintar sillas y a lijar la mesa del salón. Y aquí es donde quiero llegar... ¡¡lijar la mesa del salón !!, para eso se necesita un tío forzudo. Es una mesa de pino de estas bajas, que estaba en un color y ahora, para que combine con el color de la pared hay que cambiarla... uffff.

Así que aquí me veo lijando la mesa, (adjunto foto de la mesa para que os percateis de la tarea)

Mesa en proceso de lijar

Empecé con una lija que tenía por ahí, pensando que tardaría un rato, pero iluso de mí, entendí al segundo que iba a ser imposible terminarlo pronto. Así que me fui a una tienda de pinturas y compré lija de grando MEGA GRUESO y volví a la tarea! Lija que te lija......

El caso es que lijando la mesa, he tomado la decisión de ir mas despacio y lijar bien cada parte. Además, es que es necesario tener paciencia y no lijar rápido, pues, a pesar del grano grueso de la lija, hay que ir paso a paso. Y en estas me encontraba lijando con paciencia y disfrutando del momento (no me quedaba otra, ya se que pensareis que he sido abducido por mi mujer...) que me vino a la memoria un artículo de Lucio Angulo, que os recomiendo leer:  Artículo de Lucio Angulo

Se trata de la paciencia, que yo tengo que tener con la mesa, y que los entrenadores tenemos que tener con la formación de los jugadores, tanto en su aspecto colectivo como individual.

Los jugadores tienen unas características en función de su edad. Por ejemplo, no son capaces de abarcar las mismas referencias que es capaz de retener un jugador profesional, que ve el balón, a sus compañeros, a los rivales, los espacios, el público, su entrenador.... quizas un alevín solo es capaz de retener la referencia del balón y el aro.

Es decir, hay que lijar sin prisa, hay que ir puliendo poco a poco a los jugadores, sin querer comprar lija de grano grueso para tener a un jugador completo a los quince años. En ocasiones habrá jugadores que, como Ricky Rubio, se adelanten a todos los procesos. También ahí la labor del entrenador es vital, como la fue la de Aito y sus ayudantes en la gestión de este talento natural.

El caso es que debemos proponernos objetivos individuales para los jugadores, como por ejemplo, que todo mi equipo alevín sea capaz de entrar por la derecha e izquierda, directo y a aro pasado. Y así, ir sumando objetivos poco a poco para que tengamos buenos jugadores.

PACIENCIA, es una virtud que tenemos que tener los entrenadores para formar buenas personas y jugadores inteligentes de baloncesto.


2 comentarios:

CuriosaHistoria dijo...

Buenísimo.

@dri dijo...

Gracias por el articulo, estoy muy de acuerdo