domingo, 22 de abril de 2012

Gestión de las situaciones límite en el deporte. Lucio Angulo y Carlos Suárez.

Rutina en tus gestos, concentración, no dejarse nada en la reserva, darlo todo, tener confianza, ponerte pequeños retos a superar y nunca abandonarlos, pasión por lo que haces, convivir con el fallo y otros muchos aspectos se hablaron el jueves 19 de abril de 2012 en la Sala de Prensa de la Ciudad Deportiva de Collado Villalba, Madrid, donde Lucio Angulo y Carlos Suárez (no el jugador de baloncesto del R. Madrid) impartieron una magnifica charla titulada “Gestión de las situaciones límites en el deporte”.

Más allá de todas las consideraciones deportivas, transmitieron una forma de encarar la vida, de no rendirse ante las adversidades, de trabajar los detalles y de superarse diariamente. De buscar al compañero, de apoyarse en él, y de seguir caminando día a día con la pasión e ilusión del que sabe que está en el camino y el rumbo correcto.

De Lucio Angulo nada os voy a descubrir en este blog de baloncesto. Maestro en Educación Física, ex jugador profesional y Entrenador Superior de Baloncesto. Ayer, a través del baloncesto, habló de cómo enfrentarse a la vida, a nuestro día a día.

Carlos Suárez es un montañero profesional, dedicado en cuerpo y alma a la aventura de descubrir su hueco en esta vida a través de fantásticas y eléctricas aventuras. Desde submarinismo, a escalada, pasando por salto Base o diferentes especialidades en montaña, también mostró el camino para superarse cada día.

A través de dos disciplinas deportivas tan diferentes, Lucio y Carlos se encargaron de demostrarnos que el camino para lograr los retos que cada uno se proponga es el mismo.

Os dejo dos videos, el primero sobre los hermanos Angulo, Alberto y Lucio, dedicando la segunda parte al menor de los hermanos, Lucio, y otro sobre Carlos Suárez, donde además habla sobre el libro publicado recientemente por él, "Morir por la cima", altamente recomendable (se puede adquirir a través de su página web, http://www.carlossuarez.es/), en el que describe su experiencia en las montañas, éxitos y fracasos, con una humildad y sencillez sorprendente.





jueves, 12 de abril de 2012

De todo y todos se aprende. Bloqueo ciego en fútbol.

Habitualmente no suelo ver partidos de fútbol, pero el otro día se cruzaron los astros y mientras cenaba estuve viendo parte del Barcelona - Milán, del 3 de abril. Y casualmente me tope con la siguiente situación en un saque de corner que a continuación os pongo (solo es necesario centrarnos en los dos primeros segundos):


Si nos fijamos bien en los dos primeros segundos, Puyol consigue quedarse solo porque le han hecho un...... ¡¡ BLOQUEO CIEGO !!. Me quedé muy sorprendido, ¡¡ un bloqueo ciego en fútbol !!. 

Esto me dió que pensar. Primero, quizás sea algo habitual en fútbol, pero como no lo veo, estoy "fuera de juego" respecto a situaciones tácticas de este deporte.

Segundo, que "de cualquier sitio, persona, situación o deporte" podemos sacar ideas para aplicarlo en baloncesto. En este caso el sentido fue inverso, el fútbol aprovechó un concepto baloncestístico. 

Pero me quedé viendo el partido un rato más y me percaté que el fútbol también es un deporte de:

- Espacios.
- Pase.

Estos dos conceptos son absolutamente fundamentales en mi filosofía del baloncesto, los espacios ("spacing") y el pase. Conceptos claves para poder jugar al baloncesto.

Morajela: "De todo y de todos se aprende."

 

domingo, 8 de abril de 2012

Mecánica de tiro.

En la web de la ACB publican artículo sobre antiguos jugadores, uno de ellos Alberto Herreros, excelente tirador. El enlace es el siguiente: http://www.acb.com/redaccion.php?id=83707.


Las imagenes que acompañan al artículo son las siguientes, y por sí solas, hablan de cómo tiene que ser la mecánica de tiro. Es mejor verlas, y tratar de imitar el gesto. A veces, una imagen vale más que mil palabras.

Tras la fotos, un pequeño video, donde se puede apreciar todo el movimiento de su mecánica de tiro.





martes, 3 de abril de 2012

Dinámicas de los ejercicios. Cúando y cómo corregir a un jugador.

¿ Qué es preferible?, que lo intente y lo haga mal, pero esté trabajando y en actividad, o que lo intente, lo haga mal, le pares, le digas como se hace y vuelva a arrancar.¿Paro el ejercicio?¿Saco al jugador del ejercicio?

Existen muchas variables que hay que tener en cuenta a la hora de cómo trabajar las correcciones en un entrenamiento de baloncesto, en función de lo que estés trabajando, de la dinámica del equipo, de la edad del jugador, si hay entrenadores ayudantes, etc.,
¿No es mejor que cuando vuelva a la fila le hagas un comentario?, o que si estás trabajando contra cero pongas un obstáculo para que le obligue a realizar la acción. 

Ejemplo de entrada en zig-zag, ¿paras la rueda y a todos los jugadores? o por el contrario dices que sigan y te pones en medio y dices que la primera pierna se pone a un lado mío y la otra en el otro, etc.

En general, a mi me gusta no parar el ejercicio salvo que sea un aspecto en el que todo el mundo está fallando. Ejemplo: estamos realizando un ejercicio de superioridades, donde cuatro atacan contra tres defensores, el objetivo del ejercicio es la lectura del juego de los atacantes para encontrar al jugador mejor situado con el objeto de tener una ventaja clara para anotar canasta.  Si la defensa no se emplea a fondo en su única norma, que el balón esté siempre presionado, nuestro objetivo de ataque no lo podremos cumplir. Si mis jugadores no se emplean en defensa, yo prefiero parar el ejercicio y hacerles ver que no están colaborando para que sus compañeros puedan progresar.

Si estoy trabajando finalizaciones del 1c1, con diferentes tipos de entradas a canasta, prefiero corregir individualmente al jugador una vez que finaliza la acción, a parar el ejercicio y hacer una corrección goblal.

No hay una respuesta única de cuando se tiene que parar el entreno y corregir al grupo o cuando corregir individualmente, lo que si creo necesario es que el entrenador se tiene que parar a pensar qué es lo mejor para la mejora del jugador y actuar en consecuencia. Hay que pararse a reflexionar cuándo queremos hablar con el jugador para que mejore en los detalles. Evaluar las variables antes mencionadas y otras que seguro habrá.

Se trata de enseñar al jugador no de enseñar (mostrar) al jugador cuanto sabe el entrenador.