domingo, 29 de julio de 2018

Reparto de minutos en canasta grande y mejora de la jugadora

En categoría mini y en infantil en baloncesto en España tenemos unas normas específicas de tiempo en pista de jugadoras. El fin último es que todas tengan participación y se utilice ese tiempo para mejorar a la deportista. 

¿Pero cómo se comporta el entrenador a partir de que no hay normas que restrinjan los minutos? ¿Qué estructuras utilizará en los partidos? 
Habitualmente lo que genera esta situación es un desequilibrio brutal en minutos en pista entre las jugadoras del equipo. 

Partimos de la idea de que, obviamente, todos disponen de los mismos minutos de entrenamiento durante la semana, y que nuestras decisiones afectan a los tiempos en partido. Idea importante que transmite la posibilidad de que los crecimientos de las jugadoras se vean afectados, en parte, por las decisiones del entrenador en los partidos. 

A continuación os expongo una manera de repartir los minutos de partido, a través de dos simples principios, que agrupa, desde mi punto de vista, los siguientes beneficios:

  • La jugadora siempre tiene  un mínimo de minutos en los partido.
  • Fomenta la cooperación y el sentimiento de equipo. 
  • Fomenta la competitividad, pues se busca ganar el partido.  
  • Invita a la jugadora a poner su talento al servicio del equipo, de manera que si cada jugadora hace mejorar al equipo, el equipo crecerá, y será provechoso para su mejora personal.
  • Todas las jugadoras se sentirán partícipes de la victoria o la derrota.
  • Crecimiento de las jugadoras a través del desarrollo de la compañera. 

Principio nº1: La jugadora en el banquillo no mejora.

Principio nº2: La posibilidad de que el equipo esté en posición de ganar un partido debe ser construida por todas las jugadoras.

Estos dos principios son directrices para mi conducta en los partidos. 

A partir de ellos, la consecuencia coherentes para mi fue dividir el partido en dos partes, desde el inicio hasta el minuto 32 y del 32 al final, el 40. Un partido de 32 minutos y otro de 8. 

Un partido normal son 200 minutos. Cuatro periodos de 10 y 5 jugadoras en pista. 40 minutos en total, multiplicados por 5 jugadoras: 200 minutos. 

De este modo, mi primer partido tiene 160 minutos. Divididos entre 12 jugadoras que tengo dan un resultado de 13,3 minutos. 13 minutos y medio. Esto significa que todas las jugadoras tienen que jugar, como mínimo, 13 minutos y medio.

¿Y los 8 restantes hasta el final del partido? En teoría, las cinco mejores jugadoras de ese día. O una combinación de las 7-8 mejores jugadoras. 

Siendo muy rígido con la idea: 7 jugadoras jugarían 13 minutos y 5, 21 minutos. 
Jugaríamos con el arco de tiempos en pista de 13-21 minutos. 

El siguiente cuadro comparo mi reparto ideal siguiendo este concepto, y otros repartos. He cogido cinco partidos de un par de selecciones españolas de categoría inferior durante este verano. 

En cada partido he anotado el número de jugadores que han jugado una cantidad de minutos en el marge correspondiente. En la primera columna, mi ideal, y en las otras cinco, lo que sucedió en cada partido:

Margen de minutosIdealP1P2P3P4P5
Entre 0 y 5 minutos
-
2
3
3
2
3
Entre 5 y 10 minutos
-
1
-
1
1
3
Entre 10 y 15 minutos
7
2
3
1
-
-
Entre 15 y 20 minutos
-
1
-
1
3
-
Más de 20 minutos
5
6
6
6
5
6


Como véis se da un desequilibrio por dos razones:

- Aunque el número de jugadoras que juegan  más de 20 minutos es similar (5-6), lo que difiere es que, en la estructura ideal, se irían a 21 minutos, y en los partidos muchas  de esas 5 jugadoras pasan de 25. 

- Si vamos a la parte de la tabla de menos minutos, el mínimo son 3 y el máximo 6, de jugadoras que no juegan más de 10 minutos. Poco tiempo para su desarrollo. Además, muchas veces son entre 2 y 3 minutos o 5-6 minutos. 

Estas estructuras son habituales en los partidos de cantera. Y no nos damos cuenta que nos estamos tirando piedras contra nuestro propio tejado (si lo que queremos es la mejora de nuestra jugadora, en consecuencia mejorar al equipo para estar en condiciones de poder competir), pues:

- Por un lado, impedimos el desarrollo de un elevado número de jugadoras (entre 3 y 6), al dejarlas demasiado tiempo en el banquillo. 

- Por otro estás favoreciendo el desequilibrio en tu equipo entre las "buenas" y las "malas", y eso, inevitablemente, a lo largo de varias temporadas, te lleva a la derrota y el fracaso. 

- Se quemas a las jugadoras que juegan más. 

- Se está utilizando la metodología de "que suban unas hundiendo a otras". 

En la idea que expongo, también podríamos hablar de la calidad de los minutos: 

- Que los finales ajustados también los jueguen distintas jugadoras, para que acumulen experiencias de ese estilo. Variar los quintetos finales. 

- Anotar el número de tiros, veces que se va al rebote ofensivo, u otra estadística que indicara el porcentaje de participación en el juego de una jugadora (pues puede salir 13 minutos y sólamente estar "pululando" por la pista), con la idea de aumentar la implicación de todas, tanto en ataque, defensa, con o sin balón. 

Como resumen, trato de mostrar un reparto de minutos que mejore la competitividad del equipo a través de la cooperación de las jugadoras, importando el resultado del partido y el desarrollo de la deportista. 



lunes, 23 de julio de 2018

Reflexiones del Campeonato de España de Atletismo Absoluto Aire Libre 2018

Uno no solo se alimenta de baloncesto. Otros deportes también llaman mi atención, como el atletismo. 

Este fin de semana pasado estuve como espectador en el Campeonato de España Absoluto celebrado en el Estadio Municipal Juan de La Cierva, en Getafe, Madrid, con un aforo de unos 2000 espectadores, más unas gradas portátiles que se añadieron, lo que en mis cálculos, y no soy muy bueno en esto, diría que tendría una capacidad de 3000 personas. 

Deportivamente es envidiable ver la sencillez de los atletas, que una vez terminadas las pruebas se mezclan entre parte del público con una naturalidad pasmosa, lo que les hace muy cercanos y permite a los que se inician en este deporte poder hacerse fotos con ellos o que les firmen autógrafos. El atletismo debería mimar mucho este aspecto, mantenerlo y fomentarlo. Es un factor diferenciador positivo. 

El Campeonato de España al aire libre suele ser en el mes de julio, y va cambiando de ciudad cada año. Es otro punto a favor, pues permite que distintas ciudades del pais puedan disfrutar en directo del evento sin tener que viajar. 

Julio suele ser un mes caluroso, de altas temperaturas, y las pruebas se desarrollan en jornadas de mañana y de tarde, con un horario aproximado que va de 10:00-13:30 y 17:00-23:00. Eso significa que durante muchas horas en determinadas partes del graderío está dando un sol de justicia. 

Quería poner en situación al lector para poder hacer una serie de comentarios respecto a la organización del evento, con el ánimo de sumar un granito de arena para mejorarlo, desde la visión de un espectador que asistió a las cuatro jornadas. Y de paso,  si algún responsable del campeonato lo lee y le parecen interesantes las propuestas, que las haga suyas. Esto no es copyright, sino la intención es la de que crezca el interés por el atletismo, tanto a nivel afición como practicantes en edades tempranas o intermedias.

Me gustaría empezar con una serie de afirmaciones que para mí son certezas que quizás comparta la mayoría de las personas, para establecer unos puntos de partida en común:

1. El atletismo, todavía, no es un deporte de masas en España. 

2. Los aficionados que van a ver el Campeonato de España son familiares, amigos o entrenadores, en su gran porcentaje. Diríamos que, como máximo, un 10% son aficionados sin ninguna de las vinculaciones anteriores. 

A partir de aquí, algunas reflexiones, desde la perspectiva del aficionado, relacionadas con los asientos en el estadio y el acceso a las carreras en internet. 

El estadio disponía de una grada con sombra que representaba el 40% del aforo total, donde el 30% estaba reservado a personal VIP. El 60% restante de las gradas eran sin protección solar. Daba el sol de pleno. 

Esta disposición no me pareció la más adecuada. 

Primero tienes que estar bien tú, para poder influir. Es decir, primero tienes que tratar bien a los tuyos. Después a los demás. El atletismo todavía no se puede permitir tener una zona VIP como la de este campeonato que ocupe un 30% de la mejor grada del estadio con un bar exclusivo. Creo que este camino no ayuda a que crezca el interés por el atletismo, ni es un buen ejemplo. 

Si la mayoría de los presentes en el estadio eran amigos o familiares de los atletas, debes reducir la zona VIP, para ceder espacio para ellos, que son los que se gastan el dinero (25 euros las cuatro sesiones en un bono, o 12 euros la sesión vespertina).  

Por supuesto que debe haber un espacio reservado para las autoridades. Pero no en las formas en las que se hizo durante este fin de semana pasado (demasiado espacio, bar exclusivo, zona privilegiada para ver las carreras). 

Es cierto que solo un Campeonato de España atrae tanto público y que durante el resto del año las instalaciones deportivas no se llenan, pero sería bueno que, poco a poco, los mejores estadios de España fueran modificándose para poner asientos numerados, de manera que no se compre una entrada general sino una específica. Como en otros deportes. 

Otra posible mejora sería la de incorporar zonas de sombra artificiales (conociendo de la dificultad de que soporten los vientos), o proporcionar agua de manera gratuita, gorras o abanicos para el aficionado. Hay que captar al aficionado, no invitarle a que no vuelva. Es verano, hace sol y mucho calor. 

Estas son algunas propuestas tras "sufrir" en algunos momentos el campeonato desde una posición de espectador. No fue, en ocasiones, agradable para el aficionado. 

Cuando invitas a alguien a comer a casa, le agasajas y le ofreces un buen sitio para comer y buena comida. Y la federación "invitó" a su casa a todas las familias y amigos de sus atletas. 

Un estadio vacío sin aficionados, es un fracaso de campeonato. Con independencia de que los atletas corran, salten o lancen muy rápido o muy lejos o muy alto. 

Una circunstancia que me llamó notablemente la atención fue la posición de los entrenadores entre el público. No tenían un espacio reservado para apoyar o aconsejar a sus deportistas, en determinadas pruebas. Esta claro que la idiosincracia del deporte no permite que el atleta y su entrenador estén en contacto directo, como lo está en otros deportes, como el baloncesto o balonmano. 
Los entrenadores si que podían estar en las zonas de calentamiento adyacentes a la pista. 
Pero creo que se debería habilitar una zona técnica en el estadio para la presencia puntual de los entrenadores de las disciplinas, al igual que se les permite el acceso a la zona de calentamiento. Están trabajando y particularmente en algunas pruebas (saltos y lanzamientos, fundamentalmente) pueden establecer comunicación con sus técnicos. 

Otro aspecto más. Al día siguiente al campeonato intenté ver la repetición de algunas carreras o saltos o lanzamientos en internet. No fue fácil volver a verlo. A los aficionados nos gusta ver las repeticiones, para disfrutar de manera más pausada lo que vivimos presencialemente y poder percibir detalles, que en directo y con la emoción y tensión no podemos captar. 

Estoy convencido de que habrá trabas de licencias y derechos de imagen, pero  la federación debería buscar el medio para que los aficionados puedan ver en internet las pruebas después de que terminen. También genera afición. 

El sistema informático de poder ver el horario de las pruebas y resultados de manera online ha sido muy bueno. Estaban actualizados a momento, e incluso a veces, se cargaban antes que en la gran pantalla del estadio, que atendía no solo a los resultados, sino también a entrega de medallas.

La idea principal que transmito es que el atletismo tiene que preguntarse quién le ayuda a crecer. Por supuesto que tendrán muchos frentes abiertos: patrocinadores, crecimiento técnico de los entrenadores, ayudas a deportistas, medios de comunicación, recursos financieros, mejora de las instalaciones, etc., pero los responsables deben pensar en cuál es la esencia y la clave. 

Para mi, la piedra angular son los deportistas y sus familias. Pero no los de la élite (que también, pero son pocos). Sino los de la base. 

En el campeonato de España hubo muchísmos atletas que entrenan duramente (lo saben los responsables federativos porque, por fortuna, muchos han sido atletas y tienen la experiencia grabada en sus venas) y que no son conocidos. Esa es la base, además de toda la cantera que viene por detrás. 

Y todos esos atletas, además de los buenos, tienen a sus familias detrás. Los buenos también (y también a sus patrocinadores y agentes). 

Es el colectivo de las familias las que hoy en día tiene que tratar bien la federación para que el crecimiento sea sólido. Crecer desde dentro. Esa es la clave. Si la gran mayoría de los espectadores de este último campeonato de España son familiares y amigos, debes cuidarles porque vienen a tu casa como invitados (aunque pagando) y debes darles lo mejor. Al fin y al cabo, son ellos los que te hacer estar donde estás. 

Desde esta plataforma siempre hemos dicho lo mismo, liderar es servir, y cuanto más arriba están en la cadena jerárquica, más ejemplar tienes que ser.