En el primer partido de España contra Rusia, el rival decidió plantear una trampa cada vez que el balón entraba en el poste bajo. Realizar un 2c1, tanto con defensa individual como en la defensa de ajustes que planteó. La idea era que cada vez que el poste daba el primer bote, se lanzaban al 2c1.
En este primer vídeo, vemos como los postes españoles, se chocaban con la defensa, tratando de botar y atacar el aro (no en todas las ocasiones), cayendo en la trampa que les habían puesto.
Percibiendo que en la semifinal, se volvería a producir lo mismo, el equipo español tomó la decisión de caer en la trampa, pero:
- Si botaba el poste, en cuanto el otro defensor iba al 2c1, el balón salía fuera para invertir al lado contrario.
- El poste no botaba el balón, y esperaba a que los defensores se fueran aproximando al poste, para sacar el balón para que llegara, directamente, o a través del perímetro, al lado contrario.
- Si el poste decidía jugar el 1c1, alargar las ayudas, para dar espacios al poste para poder botar y acercarse al aro para jugar sus opciones.
Vemos las soluciones en este vídeo:
A veces, en lugar de evitar la trampa, hay que dejarse caer en ella, y buscar soluciones para, lo que es una desventaja, convertirla en una ventaja para nuestro equipo.
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