Hoy era el último entrenamiento del año, citándonos para el 2 de enero.
Al ser el último entrenamiento y no tener competición hasta casi dentro de un mes, consideré que sería una buena oportunidad para que fuera lúdico y que se dedicaran a jugar. Lo contemplaba más como un entretenimiento que un entrenamiento.
Cuatro equipos de 3, y liguilla de 3c3, con partidos de 10 minutos. Después, el primer clasificado y el tercero formaban un equipo y el segundo y cuarto otro, cada uno con un reserva, jugando un 5c5 a toda la pista.
He puesto dos normas:
- No más de dos botes.
- Honestidad al pitar las faltas.
La idea, lo dicho.... a relajarse y disfrutar...... ¡¡¡ QUE ERROR EL MÍO !!!!
Los jugadores se han empleado a fondo, cumpliendo las dos normas a rajatabla, concentrados y con un enorme espíritu competitivo. De relajarse nada, de disfrutar, mucho, de trabajar, un montón.
A partir de ahí, hemos ido trabajando detalles de técnica individual, de táctica individual o colectiva, tanto en defensa como en ataque. Entre partidillos, parabamos un minuto y sacabamos conclusiones y propuestas para el siguiente partidillo.
Ha sido una hora de "jugar al baloncesto", donde hemos trabajado de todo y los jugadores no han dejado de jugar durante todo el entrenamiento.
Un juego controlado durante una hora puede ser un gran entrenamiento. A veces los entrenadores nos empecinamos en ejercicios y ejercicios y, a veces, lo más sencillo, jugar al baloncesto, es nuestra mejor herramienta.
1 comentario:
¡Perfecto! Siempre es bueno que disfruten y más cuando aprenden de esa manera. Lo intentaré poner en práctica en estas fechas. Suerte para el próximo año y que el trabajo siga dándote resultados.
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