lunes, 3 de agosto de 2015

Pensar despacio a máxima velocidad

Una de las principales características de los deportes es la velocidad de ejecución, la gestual. La ejecución de los movimientos, las acciones o los gestos.
 
En un partido o en una carrera de velocidad todo transcurre muy rápido. Apenas hay tiempo para pensar. Si pestañeas te lo pierdes. Pasan demasiadas cosas en esas décimas de segundo.
 
Entonces, la primera duda que me surge es... ¿si pienso pierdo tiempo?¿hay que pensar para ejecutar? Pues dependerá de donde te encuentres en tu proceso de aprendizaje. Es muy recurrente el ejemplo de la acción de conducir. Cuando empiezas  a conducir piensas en todo lo que tienes que hacer. Cinco años despúes de estar conduciendo todos los días, no piensas en nada. Has transformado un acto consciente en inconsciente. A través de la práctica. Primera clave. ¿Qué conseguimos con esto? Realizar el gesto a mayor velocidad y también utilizar menos energía (fundamental en el deporte) volviéndote más eficiente (máximo rendimiento con el mínimo gasto).
 
En la ejecución de los gestos hay dos componentes principales, por un lado, la situación externa que me rodea y por el otro, lo que yo tengo que hacer. La deportista tiene que decidir de esa situación externa lo que es importante para ella. Y aquí entra a jugar la capacidad de atención. No centrarse o concentrarse, sino la capacidad de elegir dónde quieres poner tu atención.
 
Pero para centrar la atención en lo que quieres poner la atención  primero tienes que saber en qué quieres poner la atención (léase despacio que es un poco lioso, más por la torpeza del que escribe que otra cosa...).
 
Depende del deporte, habrá que prestar más la atención a la situación externa o no. Hoy nos centramos en una carrera de atletismo. Por cambiar de tercio.  
 
Si tienes rivales, serán agentes externos en lo que te puedes apoyar en un momento dado para conseguir progresar y batir tus marcas. ¿Y si no los tienes? Pues probablemente te tengas que centrar en tí.
 
Entonces..¿será quizás una pugna individual para establecer el control sobre la atención? La atención puede emplearse libremente para lograr centrarte en aquellos aspectos que consideras importantes. Es la atención la que selecciona las señales de información relevante. Y deberemos volver a ser eficientes, seleccionando el mínimo número de señales que me proporcionan la mayor cantidad de información para lograr el objetivo, pues debemos ser conscientes de que no se puede percibir o mantener enfocada más información de la que puede ser procesada de forma simultánea.
 
Yo puedo decidir en qué me tengo que centrar, pero probablemente, a lo largo de la carrera podrán aparecer pensamientos o intenciones de centrarme en otros aspectos. Y cuando entra en la mente una información del exterior que entra en conflicto con las metas o propósitos establecidos, en función de la amenaza, así se desviará la atención, de manera que quedará menos atención para ocuparse de los otros asuntos, desordenando la conciencia y atrayendo el desequilibrio, y muy probablemente alejándonos de aquello que perseguimos.
 
La señal de que una persona controla la conciencia o la mente es que tiene la habilidad de centrar su atención a voluntad, que puede evitar las distracciones y concentrarse tanto tiempo como lo necesite para alcanzar su objetivo con independencia de esos pensamientos o señales externas repentinas.
 
Si una atleta quiere mejorar su marca, y no tiene rivales, deberá poner la atención en lo que está bajo su control. El crono, la ausencia de rivales, el público, etc., son esos "inputs" que disturban, que hacen que la atleta utilice parte de su atención en señales ineficaces. Deja de utilizar su atención al 100% en aquello que ha decidido que quiere centrar la atención. Y mi mente entrará en conflicto.
 
Una manera de centrar la atención son las palabras claves. Una palabra corta que la deportista relaciona con una acción. De este modo, sólo recordando esa palabra sabe que se tiene que centrar en determinado gesto. No será necesario pelear para sacar de su mente ninguna otra señal, sino que la deportista estará tan centrada en el detalle que los pensamientos o señales no útiles, simplemente, se aburrirán y se irán de su cabeza. ¿Fácil? No creo. ¿Posible? Por supuesto. Sin duda.
 
Otra manera de centrar la atención es tener calma interior. Pero esta tarea es a largo plazo e intervienen muchos factores. Tener claros tus principios, que tu conducta sea coherente con ellos. Que tus objetivos o metas estén priorizados, y a su vez, sean coherentes con tus principios. Que lo que hagas te proporcione sentido, que te percibas realizado con esa tarea. Que te conozcas bien, tus virtudes, tus puntos a mejorar. Calma interior. Paz mental. Y atacar la competición con esa "concentración relajada" que te da un adecuado nivel de activación.  
 
El cerebro es como cualquier otro músculo, hay que entrenarlo. Aprovechemos los entrenamientos para trabajarlo. Y si lo que queremos es mejorar nuestra capacidad de atención, la deportista tiene 24 horas al día para hacerlo, no solo en el entreno; hay multitud de situaciones de nuestra vida diaria que nos ofrecen la posibilidad de centrar la atención. Simplemente, andar por la calle. ¿Cuántas veces has ido andando en automático sin fijarte en el entorno que te rodea? De repente te das cuenta que pasabas delante de una iglesia, de un parque o de un edificio.....
 
Como resumen:
1. Decidamos qué aspectos son relevantes para la deportista, los menos que me proporcionen la mayor cantidad de información.
2. Trabajemos en los entrenamientos en centrar la atención en ellos para transformar las tareas en actos inconscientes, siendo más eficientes y ahorrando energía.
3. Utilicemos palabras claves que nos ayuden a centrarnos en lo que queremos prestar atención y que mantengan fuera de nuestra mente a aquellas señales perturbadoras e inútiles para nuestros intereses.
4. Apliquemos las palabras claves en aquellos aspectos que están bajo nuestro control.
5. Trabajemos "el coco" siempre que podamos para mejorar nuestra capacidad de atención.
6. Entrenemos nuestros principios, nuestra conducta. Seamos coherentes. Busquemos la paz mental. La calma interior.
 
¿Conseguiremos pensar despacio a la máxima velocidad?¿Conseguiremos dejar de pensar a la máxima velocidad siendo gestual y energéticamente eficientes?
 
 
 
 

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