Antes de marcharse de vacaciones hablé con mis jugadores sobre la posibilidad de elaborar una pequeña planificación física para el verano. Los objetivos que nos hemos propuesto han sido dos, que al empezar la pretemporada no revienten a agujetas en la primera semana y prevención de lesiones al comenzar de nuevo a entrenar. Además hemos querido que sea un plan muy flexible, mas bien una guía orientadora que un estricto plan a seguir. La idea ha sido establecer unos ejercicios fáciles de realizar en casa, al levantarse, y por la tarde, por ejemplo, a la vuelta de la playa antes de ducharte y salir a dar una vuelta; ejercicios que no llevan más de quince minutos. Después, una actividad mientras estamos en la playa, carrera, bici, voley, palas, etc., siempre tratando de acabar con unos diez o quince minutos nadando en el mar. Evidentemente, cada uno puede llegar hasta donde quiera, pero al menos, que se lleven algo y que, por lo menos, no se abandonen durante los meses de verano y lleguen en pésimas condiciones a la pretemporada.
Uno de los preparadores físicos del club, me dijo la siguiente frase: "pues que los chicos intenten romper la hora una vez por semana". ¿Romper la hora?, consiste en que pasen de la hora corriendo, aunque sea por diez segundos, eso el que quiera ir a más, claro. Es una buena frase, así que hasta yo estoy rompiendo la hora una vez por semana.
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