El rebote defensivo es la culminación de nuestra defensa, de nada sirve trabajar los 24 segundos y no conseguir el rebote defensivo, proporcionándole al rival una nueva opción de canasta. Además, el rebote defensivo es el primer paso para el contraataque.
El rebote defensivo no es solo una cuestión de los pivots, es una labor de todo el equipo. A la hora de cerrar el rebote defensivo hay varias conceptos importantes:
1. Mantener a tu rival fuera de la pintura y estar situado entre la canasta y tu atacante.
2. Es buena costumbre que cuando se efectúa el tiro, quien defiende al tirador grite “TIRO”, para que sus compañeros, que estaban defendiendo línea de pase, o en ayuda, etc., vayan a buscar a su hombre.
3. En el momento del vuelo del balón, ir buscar al jugador al que defiendes y girarte para ponerte de espaldas a él. No es necesario mirar el balón, es fundamental que el rival no vaya al balón.
4. Lo que yo le enseño a mis jugadores es que pivoten en función de por donde avanza el contrario, de manera que el pie de pivote sea el del lado por donde viene el jugador, girándote hacia el aro y dejando en la espalda al rival. Si estoy frente a mi atacante y viene por mi izquierda, el pie de pivote para girarme será el izquierdo.
5. Cuando tengamos ganada la posición y a nuestro rival en la espalda, utilizar las manos para mantener el contacto con tu rival, que si está dentro de la zona es buena costumbre tratar de sacarlo de ella. Mi posición será como si estuviese sentado en una silla y empujándole con la espalda fuera de la pintura.
6. Una vez hecho esté trabajo, lo siguiente es ir a por el balón, ya sea saltando alto o al suelo, es decir, donde esté, ir a por él.
7. Una vez cogido el balón, asegurarlo evitando que metan las manos los contrarios y a partir de ahí, buscar el primer pase de contraataque o avanzar con él.
8. Estadísticamente está comprobado que el balón suele salir por el lado contrario de donde viene el tiro.
9. Si el tiro es exterior, probablemente estemos hablando de un rechace largo, donde los defensores exteriores cobran mucha importancia. Si es un tiro corto, de 3-4 metros, entonces los jugadores interiores serán los máximos responsables, ya que difícilmente el balón saldrá rebotado mucha distancia.
En el siguiente video podemos observar como en el momento del vuelo del balón, los cuatro defensores buscan con la mirada a su defensor. Por un lado los exteriores no se giran a mirar el balón, sino que se quedan de frente a su defensor. Prigioni, al ver que su hombre no va a actuar en el rebote, se gira para ayudar. En el caso de Vidal, permanece atento a Carlos Jiménez para evitar que vaya al rebote ofensivo.
Los dos postes trabajan duramente en situarse entre el aro y su hombre, manteniéndoles en su espalda, con contacto físico y atento a la progresión del balón.
Obsérvese como Velikovic trata de sacar de la pintura a su hombre.