¿No crees que es peligroso tener que adaptarse cada semana a un rival?
A medida que avanza la temporada o los torneos que juegas, te vas encontrando a rivales de tu nivel o mayores. Eso es lo interesante para mi como entrenador, porque me ayuda con mi objetivo: “mejorar al jugador”.
Cuando tienes enfrente un nivel de oposición elevado te tienes que exigir para superarte. Estímulo y adaptación, que hará crecer al jugador. Hacer lo que sabes hacer con un oponente que te podrá en verdaderas dificultades para que tengas éxito.
Y mientras, día tras día, semana a semana, tú vas entrenando para que tus jugadores alcancen su máximo nivel.
No se trata de adaptarse cada semana. Sino ser eficiente en el aprendizaje y tratar de, dentro del respeto a la singularidad de cada uno, dotarle a los jugadores de aptitudes y actitudes adecuadas para su formación integral.
Y si consigo que mi número de herramientas sea alto, podré utilizar unas u otras en función del rival.
También el entrenador tiene que tratar que los jugadores lleven a cabo el plan de partido. Y a medida que transcurre, evaluar si los jugadores lo están llevando a cabo, si es suficiente para vencer al rival, y si no lo es, qué más puedo aportar a los jugadores.
Si no lo están llevando a cabo el plan de partido, habrá que observar si es por mérito del rival o demérito nuestro, o quizás una combinación de ambos.
De ahí que creo que es tan importante observar en la competición. Nos es adaptarse al rival, sino tratar de hacer lo que quieres hacer con la oposición que te proponga el oponente. Puede que tus jugadores tengan las herramientas para superar al rival, pero no sepan cómo utilizarlas. Observar el juego te ayudará a orientar a tus jugadores.