miércoles, 15 de enero de 2020

Del Cid Campeador a la cancha

Arturo Pérez-Reverte ha escrito una novela sobre el Cid Campeador que me enganchó desde la primera página. Se titula SIDI, un relato de frontera. 

He extraído casi noventa citas que considero extrapolables a mi entorno de entrenador. Evidentemente cada época tiene un contexto diferente, y además no es comparable una situación de guerra, a vida o muerte con una cancha de baloncesto. 

Pero hay ciertos mensajes subyacentes que te acompañan durante la lectura de la novela que considero intemporales y provechosos para nuestros días y mis cometidos como entrenador.

De la milicia se pueden extraer lecciones útiles para nuestro mundo del baloncesto. Atención también a la relación entre el Cid y su segundo al mando. 

He agrupado las citas tratando de asemejar momentos de la novela a circunstancias o responsabilidades de un entrenador. Válido tanto entrenes en cantera, élite o en el equipo de tu barrio.  Y para cualquier disciplina deportiva. 

RASGOS DE LOS COMPONENTES DE UN EQUIPO

"Lo seguían por el prestigio de su nombre, y éste se hallaba en relación con las perspectivas del botín"

"Las individualidades se diluían en la disciplina del grupo"

"Tenían disciplina y tenían paciencia"

"No eran necesarias órdenes, puesto todos conocían su oficio"

"Domado por la disciplina. Por el hábito profesional de obedecer"

"Había, pensó, cuatro clases de hombres en la guerra:los que no sentían miedo, los que lo sentían pero evitaban mostrarlo, los que lo mostraban pero cumplían con su deber y los cobardes. Sólo los tres primeros tenían un lugar en la hueste, pues los otros estaban ausentes por causa natural: los rechazaban sus compañeros, se iban o morían pronto"

"Y ahora veía en sus rostros curtidos lo que esperaba encontrar: disciplinados, serenos, con indiferencia de mensnaderos profesionales, aguardaban órdenes que podían llevarlos al cautiverio o a la muerte. Era gente que sabía hacer bien su trabajo"

"Sentía Ruy Díaz, al observarlos, la áspera fraternidad de los hombres de guerra. Un vago y común orgullo forjado fatiga tras fatiga, con lo que les había ocurrido en la vida y lo que les iba a ocurrir ese día"

RASGOS DEL ENTRENADOR

"Sabían de su vida....y la equidad en el reparto del botín; de su carácter duro pero justo, airado cuando convenía serlo, y de su cólera, fría e inflexible cuando se desataba"

"Era la clase de insolencias que todos esperaban de él. Desafíos y orgullo. También de ese modo se fraguaban las leyendas"

"Jamás, desde que guerreaba, había ordenado a un hombre algo que no fuera capaz de hacer por sí mismo. Eran sus reglas. Dormía donde todos, comía lo que todos, cargaba con su impedimento como todos. Y cometía igual que ellos, siempre en el mayor peligro, socorriéndolos en la lucha como lo socorrían a él. Aquello era punto de honra. Nunca dejaba a uno de los suyos solo entre enemigos, ni nunca atrás mientras estuviera vivo"

"En realidad, se dijo, ser jefe consistía en eso: la capacidad de hacer planes y de convencer a otros para que los ejecutaran, aunque eso los llevase a la muerte"

"Ruy Diaz cabalgaba delante, como solía...cumpliendo sus propias órdenes, llevaba la cota puesta y el almófar de malla de acero colocado bajo el yelmo, protegiéndole el cuello y la nuca: una incomodidad a la que sus hombres y él estaban habituados"

"Sabían que iba a cabalgar delante. Y sabían que no podían dejarlo ir solo"

"Las prisas solían matar, concluyó satisfecho. Afectaban al instinto de conservación. Lo volvían a uno descuidado"

"- Si me ha desterrado es porque está en su derecho. Es mi señor natural.
- Eso no está escrito en ninguna parte.
- Sí que lo está.
-Ah, vaya...¿Dónde?
- En mi conciencia."

"No me toca a mí juzgar las decisiones de mi rey"

"- ¿Puedo hablaros con franqueza, señor?
- Tienes fama de hacerlo a menudo. Y no siempre en tu beneficio"

"El rey moro sabía hacer preguntas y escuchar respuestas, virtud rara en los poderosos"

"El arte del mando era tratar con la naturaleza humana"

"A su imagen de jefe, probando que a nadie exigía nada que él no pudiera hacer"

"Ruy Diaz los dejaba hablar, estudiándolos cual solía. Aprendiendo de todos"

"No es fácil mandar a los hombres.....requiere virtudes militares y también humanas"

"No vas a la guerra rodeado de pajes y sirvientes, apartado de tu gente. Al contrario. Compartes con ella el mismo pan y el mismo riesgo"

"Ser capaz de ponerte en pie entre una lluvia de flechas dando órdenes sin que te tiemble la voz, y que tus soldados te respeten por eso"

"Eres uno de esos hombres raros fieles, no a una persona, sino a una idea"

"Por eso hay quienes no se traicionan nunca, aunque en torno se les hunda el mundo. Incluso en la negrura de la noche, cuando nadie los ve...No hay lealtad tan sólida como ésa"

"Hay hombres cuya lealtad hacia ellos mismos, a lo que son o creen ser, los hace peligrosos... A ésos resulta imposible dominarles el corazón, incluso aunque compres su vida"

"No puede vivir de las armas quien no sabe morir-suspiró-. Y la gente bien nacida sabe ir con calma hacia la eternidad"

"Si un guerrero va a morir y está dispuesto a ello, actúa como si ya estuviera muerto...Igual que si su vida no fuera suya. Entonces combate con todas sus fuerzas, permanece unido a sus compañeros y no busca la salvación, sino hacer al enemigo todo el daño posible"

"¿Nunca estás inseguro, Sidi?
-Continuamente."

"Los hombres no son ideas; si los pierdes tal vez no tengas más. Por eso nunca envidié la vida de los sabios, los artistas o los filósofos"

"Eres un jefe extraño. Puedes ser temible con los enemigos, implacable con los indisciplinados, fraternal con los valientes y leales...Tienes la energía y la crueldad objetivas de un gran señor. Eres duro y justo. Y lo que es más importante: puedes mirar el mundo como un cristiano o un musulmán, según lo necesites"

"Prefiero un peligro incierto-comentó-a infligir una ofensa cierta"

"-¿Puedo hablaros con franqueza?-preguntó Ruy Díaz-. ¿Con respeto pero con franqueza?"

"Sabes mandar. Renuncias a privilegios que te corresponden: duermes como todos, comes lo que todos, te arriesgas con todos. Jamás dejas a uno de los tuyos desamparado, si puedes evitarlo..."

"Quien no tiene consideración por las necesidades de sus hombres no debe mandar jamás"

SISTEMA DE VALORES DEL EQUIPO

"Supo que todos venían detrás y que intentar comprobarlo, aparte de innecesario, sería ofenderlos. Al fin y al cabo, la honra de la hueste no era sino la suma de las honras de cada cual"

"Cada cosa tiene su momento. Y la paciencia es una virtud"

"Doscientas lealtades y doscientas vidas"

"Conciencia de grupo, orgullo y lealtad"

"Id al combate tanto si es difícil como si es fácil..."

"Cuanto más se suda antes de la guerra, menos se sangra en ella"

"Se ha prescrito que combatamos, aunque nos disguste-dijo-. Puede que disguste algo que conviene y amemos algo que no conviene..."

"Que todo es cuestión de saber para qué se calza uno: para danzar en los salones o para la guerra"

GESTIÓN DE PERSONAS

"No convenía llevar a nadie a sus límites"

"Con ellos no basta dar órdenes, ni tampoco es bueno explicárselas....su trato exige un continuo tira y afloja....y en el oficio de las armas...es preciso pasarla cada día"

"No se puede confiar en alguien que nunca cometió un error. Expone a otros a verse envueltos en el primero que cometa"

"Se equivoca quien hace la guerra con la única esperanza de vencer siempre.....Hay que educarse también para la derrota"

COMUNICACIÓN

"Por el momento, el silencio reforzaba su autoridad. Ponía la distancia necesaria entre él y los mesnaderos a los que iba a exigir demasiado en tiempos inmediatos"

"Muño García se había ruborizado de orgullo al verse mencionado. No por el encargo, que era natural, sino porque el jefe de la hueste recordase su nombre. En realidad éste conocía y recordaba el de casi todos ellos. Eso era importante en el oficio de las armas, pues nada alentaba más en mitad de un combate, en la dura soledad de matar y morir, que un jefe gritara nombres"

"En ese punto se detuvo a mirarlos otra vez uno por uno, cual si lo que iba a decir se dirigiera a cada hombre en particular"

"Os estaré mirando, hombres. Os veré cumplir como quienes sois. Tenéis que hacerlo bien, porque os estaré mirando"

"Ruy Diaz dejó pasar un instante, apretados los labios. Conteniéndose. No quería decir nada de lo que arrepentirse luego. No era lugar ni momento"

"En pocas palabras, breve y claro, Ruy Díaz describió la tropa enemiga y cómo venía dispuesta"

"Lo cierto es que sabes hablar a los reyes, Sidi"

PREPARACIÓN DE PARTIDO

"Jugaba en su cabeza el ajedrez de la guerra"

"Ese era su trabajo, pensar y prevenir"

"Las ideas debían cocinarse despacio, y no en su cabeza sino en la del otro"

"Pero en el oficio de las armas, y por si acaso, la duda debe tratarse como si fuera certeza"

"En asuntos militares, los mejores planes podían venirse abajo por un mínimo detalle"

"Leía en el terreno el inminente combate como si lo hiciese en un libro, calculando en qué podía beneficiar cada detalle al enemigo o beneficiarlo a él"


"Manejas el Corán mejor que muchos musulmanes que conozco. 
-No tengo más remedio. A veces me va la vida en ello"

"El modo más seguro de perder una batalla, pensaba, era creerla perdida"

"No hay hombre más cobarde que yo en vísperas de una batalla.....Mientras hago planes, procuro imaginar cuanto puede salir mal....¿Y actuar luego en función de eso, y no de lo que puede salir bien? 
-Mas o menos"

SITUACIONES DE PARTIDO

"La guerra era aquello, se dijo Ruy Diaz de nuevo: nueve partes de paciencia y una de coraje. Y más temple era necesario para lo primero que para lo segundo"

"Ser vencidos de antemano por la tensión. Por la incertidumbre"

"Batallar era un mucho más, o un casi todo, de rutina y fatiga, de marchas interminables, de calor, frío, tedio, sed y hambre, y también de apretar los dientes aguardando momentos que no sucedían nunca o que, cuando al fin llegaban, transcurrían fugaces y brutales, sin tiempo para retener detalles, sin otro pensamiento que no fuera golpear, defenderse y recordar la única regla: si luchas bien, vivirás; si no, te matarán"

"Es mejor-siguió diciendo-que todos estemos al corriente de los planes, porque empezado el combate no habrá ocasión de órdenes"

"Se opacaban sus ojos con un feroz vacío, distanciándose poco a poco de cuatro no fuese lo que aguardaba fuera de la rambla y el encinar: la cabalgada, el enemigo, la vida y la muerte. Eran gente de guerra a punto de hacerla, y conocían el oficio. Y su precio. En ese momento supremo, sólo sangre ajena y botín propio ocupaban los pensamientos"

"Procuró concentrarse en lo que iba a ocurrir"

"Pensó un instante en Jimena y las niñas, antes de olvidarlas. Allí a donde se dirigía no podían acompañarlo. Era incluso peligroso llevarlas, distraían su atención. Lo debilitaban. Hacían pensar en la vida, en desear conservarla a toda costa, y ese pensamiento liquidaba a cualquier guerrero: era el principal obstáculo para permanecer vivo"

"No había cálculo en un combate cuerpo a cuerpo. Hasta ahí llegaba la razón, y en ese punto concluía para dar paso al corazón y la suerte. Una vez empezado, no existía lucidez posible. Sólo adiestramiento e instintos"

"El jefe de la hueste los miraba uno a uno, calculando con frialdad objetiva sus estados de ánimo"

"Como todo en la guerra, se dijo, aquello era cuestión de riesgos y oportunidades. De calcular pérdidas y ganancias"

"Respiró muy profundamente otra vez, procurando vaciar la cabeza de cuanto no fuese lo que iba a ocurrir"

"Lo que vino a continuación fue, como de costumbre, una sucesión de movimientos mecánicos hechos de coraje, desesperación y adiestramiento"

"Pero las cosas de la guerra son inseguras. No conozco fórmulas que garanticen una victoria...Sólo ocasiones que la facilitan o la impiden"

"Contra los abrazos del destino, ningún talismán tiene poder"

"-A menudo-dijo-la derrota llega cuando uno se siente inclinado a hacer sólo lo que puede"

"Tomar decisiones y buscar el momento"

"Mañana, mientras peleamos-dijo al fin-,habrá que acechar en la forma en el momento justo. Saber reconocerlo"

"Eso no es asunto tuyo. Es el rey y hace su voluntad. Nuestro deber es combatir por él, y a eso vamos. Esté donde éste...¿Entendido?.......Pues ocúpate de tus asuntos. Que van a ser muchos y difíciles"

DESPUÉS DEL PARTIDO

"Ruy Díaz parecía no escuchar. Se hallaba absorto en los recuerdos recientes: imágenes de la batalla que irrumpían en sus pensamientos con tanta viveza como si estuvieran ocurriendo de nuevo"

"Era ahora, sereno al cabo, cuando ordenaba la sucesión de hechos, las decisiones que había tomado sobre la marcha, fruto de la experiencia combinada con el instinto. Decisiones que lo habían llevado hasta allí, pero que también, por caprichos del azar o errores de juicio, podían haberlo convertido en uno de los cadáveres desnudos a orillas del arroyo. 
Miró hacia el campo de batalla, lúcido al fin. Comprendió por qué había ocurrido de esa y no de otra forma. 
Entonces, y solo entonces, supo con certeza por qué había vencido"