martes, 13 de diciembre de 2016

Olvidate del resultado parcial del partido. Centrarse en la ejecución de tus jugadoras

Un partido de baloncesto tiene un tanteo. Y el objetivo es anotar más puntos que el rival. Es obvio. Y normalmente, relacionamos ambas ideas, ganar y el resultado intermedio, el objetivo final y objetivos parciales, de manera, que a lo largo de un partido, con habitualidad, miramos el tanteo a ver cómo va el resultado. Y yo me pregunto ¿para qué miramos el tanteo?  

La respuesta parece evidente, para saber como vamos, si ganando o perdiendo. 

¿Y saber el resultado parcial afecta a mis decisiones como entrenador?  Quizás si, quizás no. 

¿Si vamos arriba mantengo lo que hago y si vamos abajo cambio lo que hay? ¿Es por eso?

Cada maestrillo tiene su librillo, pero yo os recomendaría que en uno de los muchos partidos que dirigís, os olvidéis completamente del marcador. 

¿Y en qué me centro? ¿En que pongo mi atención como entrenador? 

Aquí van algunas ideas sobre qué hacer durante un partido y olvidarnos del marcador:

1. Antes de empezar el partido, dar aspectos concretos en ataque y en defensa para que se centren en ellos. Hacer un seguimiento de esos aspectos a medida que avanza el partido. 

2. Centrarse en las sensaciones de las jugadoras. ¿Están cómodas en la pista?¿Se diluyen en defensa o tienen demasiado protagonismo en ataque?¿rehúsa la bola?

3. Plantear individualmente a alguna jugadora o alguna tarea concreta colectiva sobre lo entrenado. Animarlas a que lo intenten y celebrar el intento más allá del éxito o no de la acción. Preguntar y feedback posterior.

4. ¿Cómo está encestando el rival? Contestar a esta pregunta te puede ayudar a orientar tus esfuerzos defensivos, y si se combinan con tus objetivos concretos, mejor que mejor. 

5. Muchas veces pensamos que somos nosotros los que tenemos que plantear las soluciones o percibirlo todo, pero nos olvidamos que tenemos cinco jugadoras en la pista "sintiendo el partido" y otras siete en el banquillo. Preguntarle a las jugadoras para que ayuden a minimizar las virtudes del rival. Les fomentarás centrarse en aspectos concretos. 

6. Cuidar nuestros detalles. Has planteado una serie de aspectos concretos a trabajar. A lo largo del partido, puedes centrar tu atención en si están ejecutando los detalles concretos a la acción. Y hablar con ellas sobre este tema.  Por ejemplo, si has trabajado una serie de pasos para determinar lo que es un buen tiro, puedes preguntarles por la auto corrección en el tiro.

7. Estate atento a cómo entran al banquillo, trabaja su frustración, habla con algunas jugadoras para que presten apoyo a la que entra al banquillo, que escuchen sus comentarios (orientarlos a que sean constructivos).

8. Presta atención a cómo se dirigen las jugadoras de banquillo a las de pista, si recriminan o animan. Orienta la conducta.

Seguro que se os ocurren más aspectos en los que poder centrarse. Mi idea es escribir este artículo para hacer pensar a alguno en la gestión del partido.

La idea es centrarse en el proceso olvidándose del resultado. Mejorará nuestra capacidad de atención en el partido y evitar distraernos con el tanteo parcial. Tenemos que recordar para qué y por qué somos entrenadores  de cantera: para mejorar a nuestras jugadoras. 

Evitar que el resultado parcial nos lleve a actuar de una manera y tomar determinadas decisiones, Sino, centrarse en el camino,  actuar y tomar decisiones que mejoren a mis jugadoras para influir en el resultado final.

martes, 6 de diciembre de 2016

Lecciones de tres deportistas tras romperse el ligamento cruzado

La lesión en un deportista supone un parón en la actividad. Es un obstáculo, una adversidad. Si es profesional, puede ir en detrimento de su futuro como deportista; y si es amateur, va en detrimento de su formación. O podría ser al revés. O ambas consecuencias para los dos tipos de deportistas. 

Una lesión es una parada. Algo que no deseas, pero que en ocasiones sucede. Y si es una rotura del ligamento cruzado en la rodilla, el parón es mayor, por la operación, el reposo y la futura recuperación. ¿Mínimo? 6 meses, si todo va bien. 

En la temporada pasada me encontré en la situación de conocer de cerca a tres deportistas con esta lesión. Diferentes edades, deportes y nivel. Una jugadora de 1996, otra del 2000 y un jugador de 2001. Teresa, Carla y Pablo. Probablemente anónimos para ti, pero no para mi. Excelentes personas y deportistas. Los tres llegaron a un acuerdo conmigo. Elaborar una lista de las cosas buenas que les sucedían por haber tenido esa lesión. Las lecciones aprendidas. Y no es fácil con esas edades. 

Se habla en muchas ocasiones de que “el obstáculo es el camino”. De que hay que mirar las adversidades de otra forma, desde otro ángulo, con otra perspectiva. Pero cuando te toca a ti, cuando estás dentro, no suele ser tan sencillo e inmediato. Lleva un proceso. Y cada día que pasa puede ser una pared infranqueable de cruzar. Sólo lo saben el deportista y su entorno muy muy íntimo. 

A continuación os dejo seis lecciones que me han enseñado estos tres deportistas. Entrecomillado y en cursiva, algunos de los comentarios de sus listas. Recordad, la tarea era elaborar una lista de: “Cosas positivas que me han sucedido debido a la lesión”. 

Y he de recalcar que no es, ni ha sido fácil para ninguno de los tres. Han pasado malos momentos. Seguro. Pero ahí están, con su lista de cosas positivas. 


Primera lección. Locus de control interno.me vienen los pensamientos de por que fui a por ese balón, pero intento ya no pensar en eso por que no me va a ayudar nada”. La lección de centrarse en lo que está bajo tu control. Y que los pensamientos, pensamientos son, lo interesante es lo que hago con ellos. La respuesta, mi conducta. Eso es lo que está bajo mi control. Y decido dejar de pensar porque no me va a ayudar. 

Segunda lección. Control de las emociones.Gracias a la lesión me he dado cuenta de que para mi el deporte es imprescindible y que cuando vuelva a poder jugar voy a tener la cabeza fría y que las tonterías que vemos como calentar, estirar y cosas de ese estilo, son todo lo contrario, muy importantes para prevenir lesiones”. Cabeza fría. Control de las emociones, paciencia y saber pasar por cada paso del proceso. No se alcanza el diez sin pasar por el resto de los números. Dar la importancia a cada uno de esos pasos. 

Tercera lección. Valorar. “A valorar lo que tenemos como por ejemplo: andar, poder correr... ya que antes no podía hacer ninguna de estas dos cosas” “tengo gente muy MUY buena a mi lado y a veces hace falta que pasen cosas como estas para que nos demos cuenta y lo valoremos”. “te hace apreciar pequeñas cosas del día a día”. “te ayuda a valorar a tus amigos, y a ver quien esta de verdad cuando las cosas son mas dificiles"
Dar valor a las pequeñas cosas del día y a las personas que te rodean. Ser generoso y dar las gracias a los que viven en nuestro círculo íntimo. ¿Te parece pequeña la lección? Estas y este deportista, a través de la lesión, han aprendido a valorar las cosas y las personas. Quizás no es necesario que nuestro obstáculo sea una lesión de seis meses, pero reconoce en cada conflicto una oportunidad. Valorar las personas y las experiencias a tu alrededor. Valorar las pequeñas cosas. Y no hablo de dinero, ni fama ni reconocimiento. Hablo de andar, de poder correr o poder tener a esa persona especial a tu lado a quien poder decir “gracias” o “te quiero”. 

Cuarta lección. Paciencia.  A ser paciente, fundamental para este tipo de lesiones. Yo soy muy impaciente, pero la lesión me esta ayudando a controlarme, a saber que la espera, la constancia del trabajo en la rodilla y en la musculatura, me va a hacer que pueda volver al 100% a los terrenos de juego”. Una persona de entre 14 y 19 años que entiende, asume, asimila y vive la virtud de la paciencia. Y a partir de la lesión, extrapola este aprendizaje a cualquier disciplina de la vida, desde la necesidad de tener paciencia para estudiar una asignatura, paciencia con sus amigos o padres, paciencia en los conflictos, etc. 

Quinta lección. Fortalecimiento ante la adversidad.experiencia que te ayuda en un futuro, te hace mas fuerte en todos los sentidos” “ Tú misma te das cuenta de cómo eres capaz de superar algo que parecía bastante difícil”. Ser más fuerte que antes de la lesión. Han sido capaces de utilizar una adversidad para ser mejores tras ella. La experiencia ha sido beneficiosa. No la han buscado, pero una vez en su camino, la han utilizado para crecer como personas. 

Sexta lección. Capacidad de reflexión.Ver el progreso que haces y como tu esfuerzo va dando su fruto”. “Me esta dando tiempo para reflexionar mas sobre mi estado de forma ahora mismo y sobre que puedo hacer y que no porque me viene mal”.  Observar lo que te está sucediendo, reflexionar. La experiencia por si misma no aporta en exceso. Es a partir de la observación, reflexión y puesta en práctica cuando la experiencia adquiere toda su riqueza. Experiencia reflexiva. 

En definitiva, tres personas que han decidido sacarle el jugo a su lesión, sabiendo que han pasado por momentos duros y complicados. 


Gracias a Teresa, Pablo y Carla. 

lunes, 5 de diciembre de 2016

El grito en el entrenamiento y el partido

Este artículo viene a consecuencia de una serie de tweets referidos al grito como una herramienta a utilizar por los entrenadores en la gestión de los entrenamientos y partidos. 

La voz tiene una serie de cualidades, que resumidamente son:
  • Timbre. Es la “huella digital de la voz”, no hay dos iguales.  Lo intrínseco de cada voz.
  • Tono. Es el grado de elevación de un sonido correspondiente a la mayor o menor rapidez de las vibraciones de los cuerpos sonoros, en este caso de las cuerdas vocales. El tono de la voz debe variar, subir y bajar como en una escala musical para que la voz no resulte monótona. Nos informa mucho sobre su expresión,sobre  las emociones que le acompaña, sobre  lo que quiere o intenta expresar.
  • Intensidad (o volumen). Hace referencia a la fuerza y el volumen acentual. Lo fuerte o suave de su sonido.
  • Tiempo. Mide el tiempo de duración del sonido y la velocidad que alcanza. Lento, normal, rápido y andante.
El timbre diríamos que es nuestra identidad, lo que nos distingue.

Y a partir de ahí, tendríamos el tono, el volumen y el tiempo, como aspectos bajo nuestro control a modificar.

En temas de comunicación, otro aspecto que considero importante reseñar en un entrenador es el principio de: “se quien eres, no pretendas ser otro”, haciendo referencia a mostrarte tal y cómo eres en todas las circunstancias o situaciones. 

Hemos introducido dos elementos en la ecuación:
  • el primero, la voz y aquello que está bajo mi control en su gestión (tono, volumen y duración). 
  • y en segundo lugar tu personalidad y la veracidad y coherencia de tus acciones frente a tu forma de ser.
  • e incluiría un tercero, pero en el que no vamos a extendernos mucho, el lenguaje corporal o no verbal. 
Podríamos decir que gritar es elevar la voz más de lo acostumbrado. En condiciones habituales, nuestra voz no es elevada. 

Y a partir de estas reflexiones, la pregunta sería, ¿es útil el grito en el desarrollo de un entrenamiento o partido?

Diría, de manera obvia, que si el entorno donde se desarrolla la práctica deportiva es de un volumen elevado (tres equipos entrenando a la vez), probablemente, tengamos que elevar nuestra voz, simplemente por el hecho de que sino, no nos oiran nuestras jugadoras.

El segundo punto que introducíamos era el de la personalidad. Si eres una persona tranquila, no acostumbrada a gritos, muy probablemente no “seas de gritar”. Y esto, en ocasiones, se confunde con falta de intensidad. Si el entrenador grita, el jugador está intenso. Probablemente sea así, aunque lo que tiene que mantener al jugador intenso es su actitud y no el grito de su entrenador. Debe ser algo inherente al propio jugador. La labor del entrenador estará en diseñar una sesión suficientemente atractiva para el jugador, que le suponga un reto en sus habilidades y le mantenga centrado y con un nivel de concentración e intensidad adecuado. Evidentemente, tenemos 12 jugadores con niveles diferentes, lo que me llevaría a preparar entrenamientos individualizados. Pero como esto no es tenis, sino un deporte colectivo, el entrenador tiene que seguir buscando recursos para proporcionar, con un solo ejercicio, retos adecuados para cada uno de sus jugadores. Y dentro de ese ejercicio guiar a los jugadores en sus diferentes retos. O si los unificas, gestionar tu comunicación según el jugador (animar más al que sabes que le cuesta, reforzar positivamente al que le sale, fomentar que se apoyen entre pares, etc.).

¿Y dónde entra aquí el grito? Un grito concreto puede ser una llamada de atención puntual, para poner de nuevo en el camino a la jugadora. Estaríamos jugando con el volumen de nuestra voz. Hasta aquí, de acuerdo. Donde ya no lo estoy, es que esta subida de volumen vaya acompañada de un tono inadecuado (tono=expresión de las emociones), en el que se manifiesta la frustración del entrenador porque no se han logrado alcanzar las expectativas que el propio entrenador tenía puestas en ese ejercicio, jugador o situación de partido. Y que sea un recurso habitual. Aquí tampoco estoy de acuerdo. 

Y es en el tono y en el tiempo donde creo que tenemos que hacer más hincapié, en detrimento del volumen, ya que ambos, tono y tiempo, tienen más impacto en los jugadores. Un tono seco y cortante, por ejemplo. Si le sumas una cadencia lenta en el hablar, o determinadas pausas, probablemente captes mayor atención de las jugadoras que con una simple elevación del volumen. 

Y no digo que no se juegue con el volumen, pero no siempre hacia arriba. También hacia abajo. Bajar el volumen es otro recurso. Y muy útil. 

De este modo, y resumiendo, desde mi punto de vista y mi forma de ser, no soy muy participe de captar la atención de la jugadora o fomentar su intensidad o actitud a través de elevar la voz más de lo acostumbrado (lo que viene siendo gritar), sino mediante el juego de los recursos disponibles, tono, duración y volumen (hacia abajo y no hacia arriba). 

Y reseñar por último el tercer aspecto importante en la ecuación, que sería mi lenguaje corporal. Este debe acompañar y complementar al verbal. Como las vías de un tren que van en paralelo a alcanzar un destino común. Pero eso da para otro artículo. 


Así que entrenador, piensa como eres, juega con las características de la voz, diseña ejercicios que sean un reto, trabaja tu lenguaje no verbal, y probablemente, haya muy pocas ocasiones en las que tengas que elevar tu voz para transmitir un mensaje, ya que por otro lado, recuerda que el baloncesto les gusta mucho a todas tus jugadoras, y si algo no sale o se aburren, piensa que probablemente tú tengas mucha de responsabilidad en ello. Y el grito, no lo solucionará.  

domingo, 13 de noviembre de 2016

La ética en el baloncesto de cantera

Ética: “Conjunto de normas morales que rigen la conducta de la persona en cualquier ámbito de la vida.” Esto es como define la Real Academia de la Lengua la palabra ética. 

146-2. Ese es el resultado que he visto en un partido de liga en la categoría cadete, chicas del 2001-2002. No es ético. 

El entrenador del equipo ganador no tiene ni idea de para qué sirve el baloncesto. Tajante y radical. No vi el partido, ni me hace falta verlo. No es un entrenador ético, no es un entrenador con normas morales en el ámbito del baloncesto. Es un entrenador que solo quiere ganar por la mayor diferencia de puntos posibles. 

Probablemente los defensores del resultado digan que el equipo que ganó fue fiel a sus principios, y eso es respeto al rival. Probablemente el equipo ganador presionaría a toda pista todo el rato, 2c1, etc. Probablemente dirían que eso es respetar al rival, y que cuando se sale a competir, pues se compite y que si la diferencia es esa, pues es esa y punto. Que esto es un juego y no tiene nada en contra de nadie. 

Flaco favor le está haciendo a sus jugadoras desde mi punto de vista.

Para mí el baloncesto significa más que una victoria o derrota. Yo me he enfrentado a equipos menos técnicos que el mío, donde ganábamos por amplias ventajas, y como decía algún entrenador por twitter, hay mil maneras de enfocar el partido más allá de seguir haciendo tu juego para pasar por encima del rival. Enumero alguno de los puntos que modifiqué a lo largo del partido en función de las debilidades del rival:

  • Dejar de presionar a toda pista. No tiene sentido alguno. 
  • Minimizar el bote. Aprovechar para trabajar el pase y el juego sin balón. 
  • Trabajar el tiro de larga distancia. Era fácil llegar debajo del aro, ya que las jugadoras rivales eran más bajas y débiles. Podría haber metido de cerca, donde los porcentajes hubieran sido altos, pero fomenté tirar de lejos (porcentajes más bajos) para trabajar nuestra mecánica de tiro de larga distancia. 
  • Trabajar más hacia el lado izquierdo de la pista. Trabajar la lateralidad en el bote y la visión hacia ese lado izquierdo que lo tenemos más olvidado (excepto las zurdas del equipo). 
  • Dar muchos más minutos a mis jugadoras con menos confianza en su juego, para que, jugando contra un rival que opone menos resistencia, se atrevan a trabajar cosas. 


Creo que el baloncesto también está para trabajar la compasión o empatía hacia el rival. Y considero que el baloncesto debe utilizarse para transmitir estas ideas a tus jugadores, aprovechar lo que la cancha nos ofrece para formar más allá de los aspectos técnicos. Y ser muy superior a un rival, te proporciona espacios para formar a tus jugadoras como personas, y me refiero a formar buenas personas. 

martes, 1 de noviembre de 2016

Entrenamiento analítico del tiro. Secuencia y auto-entrenamiento para las jugadoras. Elementos comunes en cualquier tiro

En el siguiente video se explican dos formas en las que de manera general se encuadrarían dos estilos de tiro. Un movimieno y dos movimientos, donde los brazos determinan cuál será uno u otro al pararlos o no en el movimiento continuo del gesto del tiro. 



Además, observamos que cada jugador, lógicamente, tiene su estilo propio, ya que cada uno tenemos una anatomía diferente y una cabeza (cerebro) distinta. 

Pero todos los tiros de los distintos jugadores tienen aspectos en común. 

El otro día tuve una sesión de tiro con 5 de mis jugadoras. Vieron el vídeo y sacamos una serie de “key points” comunes a cualquier tiro. 

Estos son los que ellas sacaron y las palabras claves asociadas a cada paso:

  1. Agarre firme del balón. Agarre. 
  2. Cómoda colocación de los pies. Pies.
  3. Flexión de las piernas al tiempo que el balón baja por debajo de la cintura. Flexión y abajo. 
  4. Elevación de los brazos y extensión completa de las piernas. Extensión y arriba. 
  5. Extensión de brazos. Brazos. 
  6. Salto. 
  7. Mano de tiro mira al aro, la acompañante guía, inicialmente. Mano y guía. 
Iniciamos un entrenamiento a través de un proceso de aprendizaje analítico:
  1. Cada una coge un balón se hace un autopase y realiza los tres primeros puntos, utilizando un par de segundos en cada paso. 
  2. Cualquier ejercicio sencillo de tiro, como por ejemplo, una fila en línea de fondo con balón y la otra, cada vez en un sitio diferente, a una distancia de 5 metros. Pasas y ocupas la fila a la que pasaste, la que tira coge su rebote y va a fila de balón. 
  3. A través del ejercicio trabajamos, ya en movimiento y con acción de tiro, cada uno de los tres primeros pasos. A los 2-3 minutos, ponemos el reto de meter 10-15 tiros, pero centrándonos en el gesto del paso correspondiente. 
  4. Posteriormente, vamos metiendo los siguientes puntos y realizamos la misma dinámica. 
  5. Podríamos hacer lo mismo a través de salidas de indirectos, coger y tirar, tiro tras bote, etc. 
  6. Posteriormente, podríamos, afianzados y asimilados los puntos (lo que significa un montón de entrenos), trabajar introduciendo limitaciones de tiempo, zonas competitivas contra otros jugadores, etc., para incrementar la simulación a la competición real. 
¿Qué hemos hecho en este proceso de enseñanza?


  • Fundamentalmente, darle a las jugadoras unos puntos de enseñanza de referencia, donde ellas, sin la necesidad del entrenador, pueden trabajar autocorrigiéndose. Proporcionamos conocimiento y criterios de atención (en qué se tienen que fijar). 

  • Acercar progresivamente el gesto del tiro a una situación de partido, modificando los tipos de lanzamiento, zonas de lanzamiento y introduciendo estrés al tiro, como el tiempo o la competición. 

En los puntos de extensión hay que hacer hincapié, ya que son los que proporcionan la fuerza que va acumulando el cuerpo para realizar el tiro. Caderas, hombros y cuello tienen que estar lo más relajado posibles a la hora de ejecutar el tiro. Es un aspecto clave. Tirar sin forzar estas partes del cuerpo. 


sábado, 29 de octubre de 2016

Cada día me interesa menos el resultado parcial del partido.....

Cada día me interesa menos el resultado parcial del partido. Y cada día creo que lo que estoy haciendo como entrenador de baloncesto no tiene nada que ver con el resultado final de cada partido de fin de semana. Ya gane o pierda. 

Y cada día creo que me entiende menos gente cuando digo estas cosas. 

Me centro en mis jugadoras, y tenemos a los rivales como compañeras de viaje, que nos permiten, gracias a su esfuerzo y tesón de pretender vencernos en la pista, hacernos cada día mejores y más grandes. 

Seguimos trabajando la frustración en mi equipo.

Evidentemente, se dieron signos de frustración en el partido de este fin de semana, provocados por acciones del rival o decisiones arbitrales. E incluso fuimos capaces de percibir cómo esa frustración, en determinados momentos, nos cegaba el intelecto e impedía tomar el control sobre nuestras acciones. 

Gracias a trabajo de conversar sobre ella, la frustración, fuimos hablando a lo largo del partido de cómo nos sentíamos ante decisiones o acciones de personas fuera de nuestro equipo. Esa conciencia de una misma, el análisis de cómo les afectaba, y el conocimiento de cómo gestionarla, dió lugar a un cambio de actitud en las jugadoras. Empezaron a tomar decisiones en el campo. Unas terminaban en éxito (un buen pase, una canasta, un gesto sobre el bote molón, etc.) y otras no. 

Empezaron a centrarse en el juego, en utilizar el fallo tal y como escribimos en la pizarra antes de iniciar el partido, “el fallo como oportunidad”. Y fuimos creciendo a través del juego. Todas. Cada una de ellas, ha sido capaz de realizar alguna de las indicaciones dadas desde el banquillo, tales como: “antes de tomar una decisión, mira para comprender, y entonces, decide si dar el pase o no” o “defender no es acompañar a mi rival, sino impedir sus acciones”.

Y trabajar de esta manera, les proporciona una pequeña dosis de confianza personal, dentro y fuera de la pista. Y ese es un de mis objetivos, que tengan cada día más confianza en ellas mismas, más seguridad y determinación. Pequeñas píldoras de confianza que aportan a su proceso de madurez. Y yo encantado de que el baloncesto sea útil. 


Y además, técnicamente, gracias a todo esto, cada día son mejores. Ahora nos queda, poco a poco, juntar todo esto desde la perspectiva del colectivo. Fundamentalmente, aprender a jugar sin balón, ofensiva y defensivamente, que no es tarea fácil. Pero tenemos todo el tiempo del mundo. 

miércoles, 26 de octubre de 2016

La respuesta la tienen ellas. La frustración, qué es, cómo se manifiesta y cómo se gestiona.

Todos hemos tenido alguna vez algún objetivo que cumplir y no lo hemos conseguido. 

El otro día mi equipo de jugadoras adolescentes, 14-15 años, ganaron el partido por más de 40 puntos. Dos lloraron y otras tres más se enfadaron con ellas mismas, recluyéndose en un lugar alejado del banquillo. 

La noticia fue buena y mala para mi. Buena porque vi que las jugadoras iban más allá del resultado del partido a la hora de enjuiciar su actuación. La mala porque la frustración no les dejaba ver más allá de sí mismas. 

Son adolescentes, están en el proceso de ser adultas aunque, quizás, no tienen todas las herramientas a su disposición para desenvolverse en un mundo adulto (y probablemente los adultos tampoco las tengamos). 

Pero no están en lo cierto. Con 14 y 15 años tienen muchas más herramientas a su alcance que las que creen y nosotros creemos. Solo es cuestión de preguntar. 

Y así lo hice. Ví que la frustración nos limitaba indivualmente, lo que directamente afecta al colectivo.  Y les pregunté individualmente a cada una las siguientes preguntas:

  1. ¿Qué es la frustración?
  2. ¿Cómo se manifiesta?
  3. ¿Cómo se gestiona?

Cogi sus respuestas y las condensé en las imágenes que a continuación comparto. El contenido es exclusivo suyo, ni libros, revistas o artículos. Sólo sus respuestas. Me sorprendí, se sorprendieron y cuando las compartí con los padres, ellos también se sorprendieron. 

Ver esas respuestas me hizo pensar en todo el potencial que ellas tienen y reflexionar sobre varios aspectos:

  • Mi labor como entrenador no es tanto la de “formar personas a través del baloncesto” sino la de “facilitador”. Facilitarles espacio para apoyarlas en su desarrollo, hacerlas ver todas las capacidades que tienen y cómo pueden aplicarlas. 
  • Cómo utilizar el baloncesto para ayudarlas en su día a día. Pero de una forma práctica, que puedan aplicar el conocimiento adquirido a través de las experiencias en la cancha en su día a día fuera de ella. 
  • En cómo si ponemos el individuo, o sus ideas, al servicio del colectivo, el retorno es mayor. Individualmente no tenían claro qué era la frustración, pero al poner las ideas en común, el resultado fue sorprendente. 


A continuación os dejo sus respuestas a las tres preguntas, un resumen de ellas, y aspectos claves que consideramos en este proceso. 













miércoles, 28 de septiembre de 2016

¡Liga supermanager aprendebaloncesto!

¡Hola amigos!

Os recordamos que, como todos los años, creamos la Liga Supermanager, en este caso la liga de la temporada 2016/2017. ¡6ª edición! ¡Plazo hasta el 30 de septiembre, antes del primer partido!, pero no apuréis




- Una vez hecho el equipo, debéis inscribirlo en nuestra liga:

Liga: Aprendebaloncesto
Contraseña: ilovethisgame

Las reglas son sencillas:

- Ficha a 11 jugadores de la ACB con los 6,5 millones de presupuesto que dispones por equipo y compite por la clasificación general y por la liga de Aprendebaloncesto!

-Si tienes un equipo, no dudes en inscribirlo y, si no conoces el supermanager te animamos a participar y hacerte uno, es muy divertido y adictivo. Es totalmente gratuito y te conviertes en manager y entrenador de un equipo de la ACB creado por ti. Los jugadores suben o bajan de cotización según su valoración real de cada jornada. Puedes Fichar a Navarro, a Felipe, a Campazzo, ¡a todos los jugadores de la ACB! 

- Web de inscripción: http://supermanager.acb.com/

Además, la ACB ofrece una aplicación para poder jugar desde dispositivos móviles

https://play.google.com/store/apps/details?id=com.acb.supermanager

https://play.google.com/store/apps/details?id=com.acb.supermanager
 

Reglas aprendebaloncesto

Máximo dos equipos por usuario (de inscribir más, los borraremos al azar hasta dejar solo dos).

El ganador anual recibirá un premio de nuestra parte, en años anteriores fue un libro y este año tenemos que encontrar algo también apropiado, un libro, un dvd, un balón, etc., está por decidir, en cualquier caso, confiamos en que sea de vuestro agrado

- Algunos de los regalos que ya hemos repartido son los siguientes, este año no lo sabemos pero ¡os gustará!







¡Ánimo y suerte!

jueves, 15 de septiembre de 2016

Gestión de la cantera de un club. Relación entrenador - director técnico

Este artículo hablará de planificación, de conversar, de gestionar relaciones dentro de un club de baloncesto, desde la perspectiva del Director Técnico, Coordinador de Cantera, Director Deportivo o como queráis llamarlo y la del entrenador. 

Nuestra idea consiste en planificar hacia adelante, basándonos en el diálogo y el ajuste(flexibilidad). En otras ocasiones hemos planteado una planificación global, donde se reflejaba toda la temporada y en función de cómo avanzara, ir ajustando. Ahora buscamos más unos fundamentos sobre los que descansan la planificación y mirar hacia adelante. Me explico. 

De un lado tenemos al entrenador, y tres son los documentos básicos que necesita para la planificación del equipo o preparación de entrenamientos: los objetivos generales del año, proporcionados por la Dirección Técnica, ideas generales del equipo y estructura de la semana (ambos producidos por el entrenador).

Por otro lado, tenemos a la Dirección Deportiva o Técnica, ¿cómo coordinar o supervisar a al entrenador? ¿cómo controlarlos? (quedaros con estos tres verbos, luego hablaremos de ellos).

De este modo, tenemos una misma situación, la gestión organizativa del equipo, desde dos puntos de vista diferentes, la del entrenador y la del director técnico.

Las relaciones personales se basan fundamentalmente en una idea: LA CONFIANZA. Y el entrenador y el coordinador tienen una relación. Así que, entre otras cosas, se tendrá que desarrollar la confianza. Y la confianza se incrementa a través del conocimiento de la persona, no del entrenador. Ya que, detrás de cada entrenador (y cualquier profesión), aunque algunos no lo crean, hay una persona. Y en esta tarea, el coordinador tiene que ser proactivo. 

Veamos ambas perspectivas desde el prisma del director técnico y desde el entrenador. Atentos porque iremos cambiando de uno a otro. 

El director técnico tiene que proporcionar los objetivos del equipo. Hay que tener en cuenta que nuestro rumbo apunta al aprendizaje del jugador. Por poneros un ejemplo, en la imagen tenéis los objetivos técnico - tácticos de un equipo cadete-junior.



Siguiente paso. Solicitar al entrenador una tabla donde se reflejen sus ideas de cara al equipo. ¿Qué áreas debería contemplar?

- Fundamentos individuales de ataque y defensa
- Fundamentos colectivos de ataque y defensa
- Equipo
- Metodología


Como ejemplo de ideas generales de cara al equipo aquí tenéis una referencia:




Y la segunda tabla que habría que solicitar es la de la planificación de una semana genérica, que reflejaría lo siguiente:

- Días
- Horas
- Área a entrenar (fundamentos, ataque, defensa, físico)

Una imagen como referencia:





Con los objetivos, las ideas generales y cómo organizar la semana, tenemos las tres herramientas necesarias para la coordinación entre director técnico y entrenador.

El entrenador, para preparar sus entrenamientos, deberá echar un vistazo a estos tres documentos, con los que le será mucho más fácil determinar qué quiere entrenar. Y a partir de lo que quiere entrenar, definir los ejercicios. 

Es ideal que cada entreno quede registrado, para que pueda observar cómo gestiona su tiempo de cara a alcanzar los objetivos del equipo. 

¿Y cómo interviene el coordinador en la gestión del equipo? Habíamos hablado de unos verbos, "supervisar", "controlar", "coordinar". 

Desde nuestra perspectiva, eliminamos el verbo "controlar", ya que como la RAE dice, implica "fiscalización", "intervención" o "inspección", entre otras definiciones. 


¿Y "supervisar"? Pues tampoco, fijaros lo que dice la RAE, "ejercer la inspección superior en trabajos realizados por otros". No buscamos inspeccionar a nadie para ver si ha hecho o no el trabajo. 

¿Entonces? Desde la coordinación, desde nuestro punto de vista, buscamos el "autocontrol" del entrenador y acompañar al entrenador a lograr sus objetivos.  Y para alcanzar ese autocontrol del entrenador, en la dirección técnica nos hemos querido apoyado en los siguientes principios: 

- Principio de subsidiariedad: Gestión eficaz a través de la unidad más pequeña posible. Gestión independiente de la menor de las unidades eficientes. Es decir, que si el jugador puede solucionar el problema sin la intervención del entrenador, mejor. Y si el entrenador lo resuelve sin el coordinador, mejor. Fomentamos independencia, criterio, toma de decisiones, confianza.  ¿Y si se equivocan? Pues recordad eso de ser un líder: "tus aciertos son tus aciertos y tus errores son mis errores". Aprendemos del error y seguimos el camino. 

- Principio del talento: Como el entrenador con sus jugadores, nosotros, desde la perspectiva del coordinador, creemos que nuestros entrenadores también tienen talento. Y le tenemos que dar ese espacio para desarrollarlo (y lo unimos con el principio anterior). 

- Principio de causalidad: El partido forma parte del proceso, no es el resultado ni el examen de la semana. El efecto es la formación integral de la persona, la causa es, entre otras, el baloncesto. La consecuencia deportiva, la mejora de la persona y de sus capacidades y habilidades deportivas, que puestas al servicio del colectivo (equipo) nos hacen más competitivos, y redunda de nuevo en la mejora individual. Círculo positivo donde el factor tiempo no limita.

Principio del estrés: Dejar que se produzcan ciertos niveles de estrés en los equipos. Espacios a los entrenadores, decidir el momento de la intervención. Aprendizaje constructivo para el entrenador

- Principio de la escucha: Generar entornos de “escuchar para entender”

- Principio de la autenticidad: Los entrenadores tienen que ser genuinos. Tienen que ser ellos mismos. Observar los perfiles de los entrenadores que tenemos y ajustarlos a los equipos adecuados.  

Y os preguntaréis que esto está muy bien, pero cómo lo ponemos en práctica. Pues a través de una herramienta tan sencilla y común como es la CONVERSACIÓN. Establecer con cierta regularidad conversaciones con los entrenadores, para, con los tres documentos encima de la mesa, hablar sobre su equipo, y a partir de ahí, orientar cuando sea necesario. 

Se trata de acompañar, de formar o ser formados a través de la experiencia diaria de un entrenador y su equipo. Y en qué nos formamos:

- En conocimiento. 
- En metodología. 
- En liderazgo. 

Planeamos hacia adelante y con la herramienta de la conversación y el cimiento de la confianza. 

Tened en cuenta que las visiones son diferentes, el entrenador se centra en su equipo y sus objetivos, mientras que el coordinador trata de dotar de coherencia al proceso de aprendizaje del jugador, a través del trabajo de los entrenadores. De este modo, cuando el coordinador se junte a hablar con el entrenador deberá tratar de comprender la posición del entrenador antes de pretender que el entrenador le comprenda a él. 

Por cierto, ¿habéis leído la palabra "partido" en algún momento? Sólo cuando hablábamos de "causalidad". Porque consideramos que el partido forma parte del proceso de aprendizaje y lo utilizamos como tal. Y el resultado es una consecuencia y un dato más del global para ayudar al jugador a ser mejor jugador (y por supuesto, persona). 

Como apunte final, tened en cuenta que hay alguna pieza del puzzle que no hablamos de ella, como por ejemplo, los objetivos que tiene que tener la coordinación técnica, o cómo gestionar las incorporaciones de nuevos jugadores y salidas de otros, los perfiles de los entrenadores, la gestión de las postemporadas, el subir o no jugadores de categorías, etc.