Las órdenes en los partidos suelen ser ruido ambiente.
La mayoría son pasado.
Y probablemente sean órdenes centradas exclusivamente en el balón.
Hablo del entrenador que se pasa el partido gritando constantemente a los jugadores lo que tienen que hacer.
1. Ruido. El entrenador que está constantemente retrasmitiendo el partido o diciendo lo qué tienen que hacer sus jugadores, genera mucho ruido.
Los jugadores están en la pista tomando decisiones en función de lo que ven. No son capaces de prestar atención a todo lo que sucede en el campo y al mismo tiempo a las órdenes que reciben desde el banquillo. Por lo tanto, el 80% de lo que dicen esos entrenadores es RUIDO ambiente.
2. Pasado. Misma reflexión que antes. El jugador, e insistiré en este punto, está tomando decisiones. Hay un punto de no retorno donde el deportista ha decidido y no es capaz de cambiar la decisión. Su cuerpo ejecuta. No hay marcha atrás. En general, el entrenador que ordena permanentemente también pasa por ese proceso de percepción, decisión y en este caso, comunicación. Y cuando decide gritar a su deportista, la acción ya ha pasado.
Si le dice lo que "tenía que haber hecho", es igual de perjudicial. El chaval está a otra acción, probablemente de carácter opuesto a la que su entrenador le habla (si le habla de ataque, estará defendiendo, y viceversa), lo que conduce al jugador a la confusión, ya que le están hablando de algo que ya pasó y no tiene relación con su presente.
3. El balón. Suelen ser órdenes de acciones referidas al balón, tanto ofensivas como defensivas. Eso significa que el entrenador está dejando de prestar atención a otras muchas facetas del juego igual de importantes, ya que solo se centra en el balón.
Una de las tareas del entrenador será entender cuál es su idea de juego, su plan de partido, y observar si sus deportistas lo están poniendo en práctica en la pista.
Otra tarea será entender cuándo y cómo transmitir aquello que quiere decir. Debe pensar si en forma de pregunta, de orden directa, indivual o colectivamente.
Además debe pensar si lo que quiere hacer es alentar a sus jugadores, corregir, reforzar una conducta, orientar al deportista, hacerle reflexionar o prefiere dar la información directa y en forma de orden. Cualquier opción es válida, dependerá del contexto o de la persona, entre otras cosas.
Por poner un ejemplo:
Situación: un chaval está obsesionado por meter un triple.
Posible comunicación del entrenador. Al termino de un periodo le comenta:
" Tienes una cara que dice:"quiero meter un triple". Aprovéchate de eso. Como tu defensor ya está convencido de que vas a tirar, aprovecha para penetrar, penetrar y pasar, fintar y tirar tras bote, e incluso tirar ese tiro. Tu decides, lee lo que sucede en la pista, pero no te limites a una sola opción, que actualmente es la de tirar ese triple."
1 comentario:
Muy buen entrenador.
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