Estimado Director del Curso de Entrenador Superior (CES) de Baloncesto:
A finales de este mes termina el CES tras dos semanas largas de muchísima intensidad en alumnos y profesores. Imagino que llegará entonces un periodo de evaluación del mismo desde el cuerpo directivo, profesores y alumnos (a través de comentarios o encuestas).
Este año ha sido el de mayor afluencia, lo que es un indicador de la salud del curso.
Sería interesante saber cuántos de esos entrenadores se dedicarán profesionalmente a ser entrenadores. Y refiero a profesional al hecho de cuántos podrán cobrar lo suficiente para poder pagarse una casa digna, una alimentación sana y equilibrada y la posibilidad de invertir en la educación de sus hijos, caso de tenerlos.
También "profesional" puede tener otra acepción, que seguro va implícita en la mayoría de los asistentes, el interés y la pasión por ser cada día mejor entrenador con independencia de tu remuneración.
Me aventuraría a compartimentar a un entrenador en tres áreas: conocimiento (cuanto sabe), metodología (cómo transmite su conocimiento) y liderazgo (cómo gestiona a su cuerpo técnico y jugadores).
Y ordenaría a los entrenadores en tres grandes grupos, según la realidad actual, los que entrenan en la élite: LF1, LEB Oro y ACB, los que entrenan en un grupo intermedio semiprofesional: LF2, LEB Plata y EBA y los que entrenan en cantera o seniors de la categoría Nacional o menores.
Ahora me haría una pregunta de porcentajes. ¿Cuántos entrenadores de los que han asistido al curso irán a cada grupo? Desconozco la respuesta, pero me inclinaría que la mayoría irá al tercer grupo, al de cantera y seniors menores.
Probablemente, estos entrenadores del tercer grupo sean los responsables de transmitir el baloncesto al mayor número de jugadores de los tres grupos, ya que la élite o el grupo semiprofesional contienen al menor número de jugadores comparado con seniors menores o cantera.
Y esto me lleva a pensar en el tremendo impacto que tienen estos entrenadores en un baloncesto que no va a llegar a las canchas profesionales o semiprofesionales, y que se quedará como un baloncesto complementario al desarrollo de la persona.
Desconozco el formato actual del curso y las asignaturas que se imparten. Estoy convencido que se trabajan las tres áreas: conocimiento, metodología y liderazgo. Me imagino que se hablará mucho de baloncesto, técnica, táctica, etc., que irán grandes entrenadores, profesionales excelentes con últimas ideas, tendecias, etc.
Teniendo en cuenta que la gran mayoría de entrenadores se dedicarán a entrenar a equipos del tercer grupo antes mencionado (cantera o senior de Nacional hacia abajo), considero que el curso debería que hacer hincapié en la siguiente idea, si no se está haciendo ya:
"El camino para competir. La de la cooperación frente a la competición. La victoria/derrota frente al proceso. El desarrollo del talento de TODOS los jugadores de la cantera frente al tradicional “potenciamiento” solo de los de mayor impacto en el juego. De cómo llegar a ser competitivos, de la importancia de “ganar” o de la importancia del “camino para ganar”."
"El camino para competir. La de la cooperación frente a la competición. La victoria/derrota frente al proceso. El desarrollo del talento de TODOS los jugadores de la cantera frente al tradicional “potenciamiento” solo de los de mayor impacto en el juego. De cómo llegar a ser competitivos, de la importancia de “ganar” o de la importancia del “camino para ganar”."
Esta temporada he visto como gestionan 18 chicas de un club para quedarse con un solo equipo más competitivo en lugar de dos, a equipos de mini llevando al mínimo de jugadores para cumplir con las reglas (y hacer la rueda con 12, dejando a tres fuera de convocatoria posteriormente), a equipos presionando a toda pista en el último cuarto mientras vencían por más de cincuenta puntos en categoría preinfantil con la justificación de sus entrenadores de que tienen que mantener la mentalidad para cuando lleguen partidos difíciles, marcadores de 146 a 2, o a entrenador@s insultado a sus jugador@s. Todo eso lo he visto esta temporada y en clubes modestos, de los que no ganan campeonatos de España en cantera. Y lo que no habré visto u oído. También he visto mucho y muchas cosas muy positivas, a nivel de baloncesto y a nivel educativo.
Tengo claro que no se pueden controlar ciertas cosas y que en ningún caso la FEB o el CES es responsable de ello, pero también tengo claro que el CES es un paso fantástico para muchos entrenadores, que ejerce influencia, e incluso me atravería a decir que tendencia o doctrina. Creo que el CES debería incidir mucho más en la idea del camino hacia la competitividad. Se nos llena Twitter o Facebook con frases o ideas sobre lo que es un equipo, el camino, el proceso, la formación a las personas, los valores del deporte, etc., pero lo cierto es que los hechos no siguen a las palabras, por lo menos, como para mejorar a esta sociedad a través del deporte. No hay tantos entrenadores, directores deportivos o directivos coherentes con esta idea que considero muy importante. Debemos educar a nuestros futuros entrenadores, desde el nivel cero hasta el Superior, a que la competición es una consecuencia de la cooperación y el crecimiento de TODOS los jugadores. Y difundir esta idea a padres y jugadores desde los banquillos.
La gran mayoría de los entrenadores de su curso la próxima temporada cogerán a su equipo cadete, o infantil, o mini, o senior Nacional, y además de enseñar cómo se pasa un bloqueo o cómo se enseña la disociación de pies con el bote, que es importante, además de enseñar a gestionar un banquillo, a liderar a un grupo de chavales, tendríamos que enseñarles cúal es el justo y correcto camino hacia la competitividad, y que no es otro que el talento de TODOS Y CADA UNO DE NUESTROS JUGADORES. Nuestros jugadores tienen que jugar.
Estimado director del CES, sería fantástico a que desde esa plataforma se colaborase, si no se hace ya, de forma activa (charlas, asignaturas, etc.) a transmitir a los entrenadores el valor de la cooperación y el talento al servicio de la formación deportiva y personal de los jugadores y la enorme influencia que pueden tener en sus jugadores y padres a través del baloncesto. Transmitir la importancia de que TODOS son importantes y darles el espacio adecuado en la pista. Alejarnos de que juegue los "buenos" y en los partidos que vamos muy por encima jueguen los "no habituales". Explicar cómo queremos ser competitivos (algunas ideas expresé en este enlace: Yo quiero ganar...)
Transmitir la idea de que después de cada entreno, cada uno de sus jugadores o jugadoras, llegue a casa reventados de esfuerzo y digan a sus padres: “Prepárame la cena rápido, que me quiero poner a estudiar matemáticas”. Eso significaría que hemos conseguido entrenar como deberíamos hacerlo. Que hemos incidido positivamente en su motivación personal. Es un buen indicador del rendimiento del entrenador de cantera o equipos senior de Nacional o menores.
La victoria o la derrota es una consecuencia y no está bajo nuestro control. Generar motivación en nuestros jugadores y hacerlos mejor técnica, táctica, colectiva y humanamente, SI. Y creo que esto hay que enseñarlo en el curso CES si no se está haciendo ya. Enseñarles para qué sirve el baloncesto.
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