Fundamentalmente, trabajando lo que está bajo tu control.
Básicamente, marcando objetivos que estén bajo tu control.
Exactamente, respetando al rival al máximo y sabiendo que es una cuestión de ti, y no del rival.
Claramente, centrándote en tus habilidades y aprovechando al rival como compañero de viaje.
Primer tiempo, primer y segundo cuarto. 62-9 en contra. Jugadoras pidiendo cambio por impotencia. Un rival serio, mejor que nosotras, que nos respetaba pues en cada acción trataban de hacerlo lo mejor posible sin centrarse en el resultado.
Nosotras. Centradas en el marcador y en ellas, en lo buenas que eran.
Segundo tiempo. 26- 14. Jugadoras pidiendo el cambio por agotamiento físico. Un rival serio que seguía respetándonos tratando de hacer lo mejor posible.
Nosotras. Centradas en los detalles que están bajo nuestro control. Dos detalles del bloqueo indirecto para salir de la presión, dos detalles en defensa, tocar el balón y volar con él. Además, un poco de coraje y orgullo.
Nos pusimos como objetivo que no llegaran a 100 puntos. Y de meternos 62 en 20 minutos, a 26 en los segundos 20 minutos. Abismal diferencia. La culpa: NUESTRA. Ellas siguieron atacando y tratando de hacer su juego. Nosotras, les pusimos en muchísimas más dificultades, lo que derivó en que ellas tomaban peores decisiones y ejecutaban en peores condiciones las ventajas que obtenían.
Consguimos transformar una situación caótica, triste yfrustrante en una oportunidad. Oportunidad de regalarnos 20 minutos de una defensa fantástica (pues nos pasamos casi los 20 minutos defendiendo).
Casualmente, las jugadoras caían como chinches, pedían el cambio a los 4 minutos de estar en pista. El banquillo rotaba sin parar. El EQUIPO estaba jugando. No los individuos. El EQUIPO estaba defendiendo. 5 en pista y 7 en el banquillo que no paraban apoyar con la voz a sus compañeras en pista.
Perder en el resultado final era evidente. eran mejores, más talento, más fundamentos, más condición física. La cuestión es cómo quieres enfrentarte a las adversidades.
Lección fantástica que nos ha proporcionado el baloncesto. Ante la adversidad:
- Entrégate, vacíate.
- Ponte un objetivo.
- Centrate en el objetivo
- Pon en práctica tus habilidades.
- Céntrate en el camino.
- Estudia la situación y piensa cómo puedes ante una situación adversa, generar una oportunidad.
Resultado final, salimos contentas y orgullosas del trabajo realizado.
Gracias a los padres por su ánimo en la grada y al rival por el respeto que nos mostraron tratando de hacer lo mejor posible en los cuarenta minutos. Nos ayudaron a ser mejores.
2 comentarios:
Simplemente, extraordinario. Os animo a seguir por ese camino (es el mío desde hace mucho tiempo) con el objetivo claro de aprender, no de ganar, que será la consecuencia, a largo plazo.
Saludos
Josemi
Fantástico
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